"Son dos horas de digestión": frases típicas de madres españolas que en realidad son mentira

"Son dos horas de digestión": frases típicas de madres españolas que en realidad son mentira

Aunque cuando eres niño no queda otra que hacer caso.

Una madre regañando a su hija.Getty Images

Que levante la mano quien no haya tenido que esperar dos horas para darse un baño en la piscina después de comer. O quien no se haya angustiado por tragarse un chicle y pensar que se le iba a quedar pegado en el estómago.

Son muchas las frases de madre que han marcado la infancia de muchas generaciones de españoles. Pero, como informa Business Insider, la mayoría de ellas son mentira. 

Frases de madre que no son del todo ciertas

- Bebe el zumo rápido porque se le van las vitaminas. Esta frase es el mayor mito de todas las cosas que dicen las madres a sus hijos porque se conserva a la perfección hasta 12 horas. La única forma de que pierda su aporte vitamínico es someterlo a temperaturas extremas, como calentarlo a 120 grados.

- No puedes bañarte hasta que no hagas la digestión (2 horas). Es una de las mentiras más extendidas entre madres e hijos, pero no cuenta con ninguna base científica. Los cortes de digestión tienen más que ver con el cambio de temperaturas que con los baños en piscinas o en el mar.

- No salgas con el pelo mojado porque te pones malo. Los virus no llegan al cuerpo a través del pelo mojado, ya que hay que contagiarse de ellos. Aunque hay algo que sí es cierto: la humedad baja la temperatura corporal y hace que las defensas tengan menor efectividad.

- Hay que beber mucha leche para crecer. Por todos es sabido que el calcio es uno de los elementos fundamentales durante la época de crecimiento, pero no solo lo incluye la leche. También puede recurrirse a quesos, yogures, almendras, brócoli, higos, secos, espinacas...

- Si te tragas un chicle, se te pega en el estómago. No hay madre en España que no haya recitado esta frase, pero se trata de un mito. Tragarse un chicle no supone un gran riesgo para el cuerpo humano, ya que hará el recorrido habitual por el sistema digestivo hasta ser expulsado.