Cambios en los números de cuenta, cierres de oficinas y despidos de empleados son algunas de las consecuencias de la unión de estas dos entidades financieras.
El volumen de negocios podría superar los 600.000 millones de euros. CaixaBank confirma, por ahora, "un acuerdo de confidencialidad para intercambiarse información para valorar la operación" con Bankia.
Caixabank también valora salir de Cataluña y el Gobierno estudia aprobar este viernes un decreto ley para facilitar a las empresas el cambio de su sede.
Concretamente, la organización ha denunciado a CaixaBank, Bankia, Popular, Sabadell, Unicaja, Abanca, Bankinter, Deutsche Bank, Liberbank, BBVA e Ibercaja.