"Se persiguió a la gente que había cometido asesinatos. La saña y la crueldad se vio en el bando rojo", soltó en laSexta el general en la reserva Fernández-Monzón.
"Murió en paz, tranquilo, y todos con la convicción de que en este país nunca hubo genocidio y fue inocente de lo que se le acusa", ha dicho su abogado.
"Julio siempre se ha portado estupendamente, en momentos muy complicados en la dictadura. (Tuvimos) problemas jurídicos y Julio ha sido de las pocas personas que dio la cara y nos defendió"