Rusia necesita un aliado en su actual pugna con Occidente en Ucrania y lo ha encontrado en China, que también tiene sus más y sus menos con Washington.
Los servicios de Inteligencia de Reino Unido apuntan a una "posibilidad realista" de que la ofensiva rusa esté "perdiendo el limitado impulso que había logrado".
Aplica las sanciones impuestas por la UE a personas físicas y jurídicas cercanas al Kremlin, pero se niega a suministrar munición al Ejército ucraniano.
El grupo de mercenarios ya no tiene acceso al reclutamiento de presos, según el último informe de la inteligencia británica sobre la guerra en Ucrania.
El primer ministro de Reino Unido considera que todos están unidos para brindar a Ucrania el apoyo que necesita para tener una ventaja decisiva en el conflicto.