El Ministerio de Igualdad planea incluir esta práctica en la reforma de la Ley del aborto como una forma de violencia contra las mujeres. Quienes lo han sufrido lo celebran.
Al margen de la utilidad (o no) de los 'cheques bebé', esta medida deja fuera a cualquier madrileña menor de 30 años que no esté empadronada en la región desde los 20.