La caída es sostenida desde la crisis de 2008, ahora se suma la pandemia y la incertidumbre por la guerra. Solo la inmigración permite que la población siga creciendo.
Al margen de la utilidad (o no) de los 'cheques bebé', esta medida deja fuera a cualquier madrileña menor de 30 años que no esté empadronada en la región desde los 20.