El arrepentido busca ganar doblemente, nada y guarda la ropa, se beneficia de lo obtenido con su trampa y además se presenta ante la sociedad como un ser noble.
Se fue a un evento social y a otro con jóvenes sin mascarilla, cuando esperaba el resultado de la PCR y, ya confirmada la enfermedad, concedió una entrevista.
“Me sentí obligado a acudir para no dejar tirado al periodista, pero mantuve distancia social y mascarilla todo el tiempo, excepto durante las fotografías".