Muchas veces, el orgullo se queda a las puertas de la oficina, y el trabajo es el último espacio en el que las personas LGTBI no se muestran tal y como son.
Parece un trozo de plástico pero su significado va más allá y es un paso en la transición para dejar atrás momentos de "humillación y vergüenza". Por ello, desde el colectivo insisten en que la nueva ley trans requiere modificaciones para que sea aún más inclusiva y "realmente suya".