El presidente bielorruso sí ha informado de que los mercenarios están alojados en las localidades de Brest y Grodno, a escasos kilómetros de la frontera.
El presidente de Bielorrusia expresó su preocupación por el hecho de que los mercenarios que están emplazados en su país quieran avanzar hasta Varsovia.
Arrollan el estado de derecho, rechazan las normativas comunitarias, legislan de forma férrea contra el aborto, la homosexualidad o la inmigración y quieren un continente nacionalista, conservador, blanco y cristiano. Abascal anhela lo mismo.