Las cuentas de 2024 no se basarán en los objetivos de déficit rechazados, sino en los remitidos a Bruselas en abril. Esto afectará a las cuentas de CC.AA. y ayuntamientos
Ceden y habrá, al menos, 20 millones de euros para la segregación lingüística, se eliminan las subvenciones a patronal y sindicatos o se presupuestan cinco millones para curas paliativas incluyendo "acompañamiento espiritual".
Los planes del Ejecutivo pasan por aprobar "lo antes posible" los Presupuestos, pero admiten que habrá un "decalaje" respecto al calendario de años anteriores.
El presupuesto aumentará en 1.700 millones de euros para alcanzar los 51.800, a lo que se suman los desembolsos de un fondo especial de 100.000 millones de euros.
Lo ha constatado en FMI: ese dinero que en tiempos de calma no va a defensa sino a sanidad, escuelas o vivienda puede recortarse y, con él, el bienestar general.
Los 100 euros al mes por hijo de 0 a 3 años, el bono cultural de 400 euros, nuevos permisos de paternidad o los abonos gratuitos de cercanías son algunas de ellas.
La Cámara Alta respalda al Gobierno y da luz verde a las cuentas sin incluir ninguna enmienda, por lo que no se necesita volver a pasar por el Congreso.
El partido ultraderechista ha votado en contra del dictamen de los presupuestos de la presidenta, paso previo e imprescindible para poder debatirlos y aprobarlos.
El pacto será rubricado esta tarde y después comparecerán la consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, y la líder de los comunes, Jéssica Albiach.