El dirigente de los republicanos catalanes saca pecho del acuerdo con los socialistas para la Mesa del Congreso y asegura que siguen llevándoles "en el camino de la resolución del conflicto".
Corresponde al Ministerio Fiscal y a la acusación particular, la Abogacía del Estado, pedir al juez que curse nuevas euroórdenes contra los líderes independentistas fugados por los delitos de malversación agravada y desobediencia.
Reclama a la Audiencia Nacional que abra juicio por delitos de terrorismo contra doce miembros por, supuestamente, planear sabotajes o acciones violentas en sedes oficiales de Cataluña en 2019.
La Fiscalía pide 6 años de cárcel y 27 de inhabilitación para extitular de Interior, acusado de fichar como asesor a un sargento de los Mossos para que siguiera ejerciendo de escolta del expresident.
Llarena toma esta decisión por no justificar su incomparecencia ante el juez el pasado 24 de abril, tras aparecer en España y marcharse de nuevo a la Eurocámara alegando que tenía compromisos "incompatibles" con presentarse ante él.
La defensa del expresident catalán ha remitido un recurso de reforma contra el auto de Llarena que aplicó la derogación del delito de sedición, pero mantuvo su procesamiento por desobediencia y por malversación agravada.
La defensa de Ponsatí sostiene que la nueva orden de detención dictada contra la exconsellera es "ilegal", puesto que goza de inmunidad en calidad de europarlamentaria.
"Estoy convencido", indica Gonzalo Boye, quien también opina que no podrá atribuírsele al expresident un delito de desórdenes públicos agravados para sustituir la sedición.
Las defensas de los líderes del “procés” aguardan a que el Supremo mueva ficha después de revisar su sentencia al entrar en vigor la reforma del Código Penal
Bolaños ve lógico que reclamen una revisión de penas e incluso la absolución: "Lo raro sería lo contrario". Las defensas de los líderes condenados en 2019 también reclamarán que se extingan las penas de inhabilitación, según 'El País'.
El president "no se resigna" ante la negativa del Gobierno de negociar un referéndum de autodeterminación. JxCat rechaza la "vía montenegrina" de ERC y reitera su apuesta por la "vía catalana" del 1-O.