"No nos preocupa la adhesión de Finlandia y Sueca a la OTAN", ha dicho el líder ruso, para luego avisar: "Si generan amenazas, nos veremos obligados a responder".
"No puedo hacer promesas, pero les aseguro que estamos trabajando activamente para lograr progresos", señala el secretario general de la Alianza, Stoltenberg.
"No depende de nosotros decidir lo que Ucrania debe aceptar o no. Nosotros debemos ayudarles", dice ante la posibilidad de que Kiev ceda territorio en una negociación.
"Cualquier aproximación del tipo ‘al final convenceremos a Turquía con el tiempo, porque son amigos y aliados’ no va a funcionar", ha advertido su ministro de Exteriores.
Un país que no hace la guerra desde tiempos de Napoleón, ejemplo de neutralidad, da el paso ante la certeza de que la amenaza de Rusia es duradera y debe pertrecharse.
El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, ha asegurado que la situación se caracteriza por "el aumento de las amenazas militares cerca de las fronteras rusas”.