50.000 toneladas de fruta 'mueren' en 10 minutos en una zona clave

50.000 toneladas de fruta 'mueren' en 10 minutos en una zona clave

Los agricultores lamentan que se haya llegado a esta situación y aseguran que las pérdidas serán millonarias.

NaranjosZU SANCHEZ

Las fenómenos climáticos extremos que están asolando nuestro país durante las últimas semanas continúan dejando un reguero de destrucción difícilmente reparable allá por pasan. Esta vez la región damnificada ha sido el sureste peninsular, concretamente la provincia alicantina, que experimentó durante la segunda mitad de la pasada semana un granizo que fue devastador para las cosechas en un momento trascendental.

Según informó ASAJA Alicante, el granizo que azotó la zona durante un período de diez minutos, resultó fatal para 50.000 toneladas de frutos, sobre todo cítricos, en las localidades de la Vega Baja: San Fulgencio, Almoradí, Benejúzar, Jacarilla, Dolores y Bigastro.

Estos daños se traducirán en enormes pérdidas económicas, aún pendiente de cuantificar hasta que el proceso perital haga su trabajo, aunque se estima que alrededor de 4.500 hectáreas y 50.000 toneladas de mandarinas, limones y granadas han quedado totalmente inservible.

Pérdidas que se podían 'haber evitado' en un momento clave

Esta desgracia para el campo alicantino se produce en un momento de gran trascendencia, ya que nos acercamos al momento de la recogida de la cosecha de cítricos que en líneas generales se produce entre octubre y mayo/junio y más en una región dedicada casi exclusivamente a este tipo de cultivos.

El problema al que apuntan desde ASAJA es el hecho de que en torno a un "60% de los cultivos dañados no cuenten con seguro agrario, ya que muchos agricultores han decidido este año no asegurar sus cosechas tras el endurecimiento de condiciones impuesto por Agroseguro", que además, señalan "ha suprimido la cobertura de los daños de calidad de viento en limón y la extensión de garantía".

Pero la crítica no queda ahí, ya que también señalan al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación por haber permitido estas supresiones pese a haber prometido que el seguro cubriría más coberturas y posibles daños, algo que, al no producirse ha dejado "desprotegidos y expuestos ante fenómenos meteorológicos adversos" a todos los agricultores.

Esta situación fue avisada por los agricultores, que durante su última movilización contra Agroseguro protestó y lamentó ante la reducción de garantías por parte de las instituciones, como el encarecimiento de las primas o la eliminación de cada vez más coberturas. "El sistema se está deteriorando ante situaciones como este pedrisco y la respuesta de Agroseguro no llega a compensar las pérdidas", apuntaron.