EEUU mueve una ficha nuclear por el satélite espía norcoreano

EEUU mueve una ficha nuclear por el satélite espía norcoreano

La triada formada por Washington, Tokyo y Seúl 'responde' con maniobras "disuasorias" al último ataque de Kim Jong-un.

Portaaviones USS Carl VinsonU.S. Navy

Vuelta a las andadas de dos viejos enemigos. Estados Unidos y Corea del Norte han aumentado las tensiones durante los últimos días, como consecuencia de un movimiento del régimen de Kim Jong-Un que ha hecho sonar las alarmas tanto de EEUU como de sus principales aliados asiáticos: Japón y Corea del Sur.

Esta situación ha sido provocada por un peligroso paso dado por Corea del Norte. Y es que, tal y como afirmó Pyongyang, durante el pasado martes, lanzaron un satélite espía con el objetivo de vigilar y fotografiar bases militares de EEUU, Corea del Sur y Japón.

Ante esta situación, las tres potencias se han visto en la obligación de responder, y lo han hecho mediante técnicas de "disuasión", con la ejecución de varios ejercicios navales combinados cerca de Corea del Norte.

Utilización de portaaviones nucleares

Para llevar a cabo estas maniobras disuasorias, las tres potencias recurrieron a la utilización de portaaviones nucleares. Estados Unidos con su USS Carl Vinson, el destructor surcoreano ROKS Sejong el Grande y el japonés JS Kirisame, además de los destructores estadounidenses USS Kidd y USS Sterret, que se instalaron en las aguas surcoreanas de la isla de Jeju.

Según indicó la Marina de Corea del Sur "el ejercicio fue diseñado para fortalecer la cooperación entre la República de Corea (Corea del Sur), Estados Unidos y Japón y sus capacidades operativas en un contexto en el que las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte son cada vez más sofisticadas", argumentaron.

Con la utilización de este satélite espía -que contó con misiles balísticos-, Corea del Norte logró fotografiar las bases norteamericanas de Guam y Hawái, así como algunas surcoreanas. Aunque se desconoce su resolución, estas imágenes pueden tener un valor incuantificable para Pyongyang, que podría mejorar sus ataques preventivos y capacidades defensivas.

Por ello, estas prácticas han sido denunciadas por los tres países alineados al considerar que Corea del Norte ha violado las sanciones interpuestas por la ONU, según las cuales queda totalmente prohibido el uso de tecnología de misiles balísticos. 

La hoja de ruta de Corea del Norte

Este tipo de episodios, que se han ido repitiendo en los últimos años y se intensificarán en los próximos, responden al fracaso cosechado tanto por parte de Corea del Norte como de Estados Unidos en su intento de desnuclearización en el año 2019.

Como consecuencia de esto, Pyongyang se ha negado a reiniciar el diálogo y se han embarcado en la tarea de acercarse a Rusia y China, además de desarrollar un plan de modernización armamentística en el que se incluyen satélites militares y pruebas con misiles balísticos.  

Como reacción, tanto EEUU, como Corea del Sur y Japón se han propuesto reforzar sus mecanismos y relaciones de cooperación militar, con maniobras cada cierto tiempo en las que lucen sus mejores reliquias, como portaaviones nucleares, misiles, etc.