Encuentran la carga del barco más antiguo del mundo con lingotes de cobre

Encuentran la carga del barco más antiguo del mundo con lingotes de cobre

Arqueólogos subacuáticos hallan la carga de un barco de la Edad del Bronce frente a las costas de Turquía, aunque no han localizado ningún resto estructural del pecio.

Un buzo observa los restos de un naufragio de la Edad de Bronce en Antalya, Turquía.Tahsin Ceylan/Anadolu Agency via Getty Images

Arqueólogos subacuáticos han encontrado la carga de un barco de la Edad del Bronce frente a las costas de Turquía, aunque no han localizado ningún resto estructural del pecio, uno de los más antiguos del mundo que transportaba lingotes de cobre, según ha publicado el medio La Brújula Verde

"De hecho, al menos hasta hoy, no nos hemos topado con un solo fragmento de madera con el que se construyera el barco, ni hemos encontrado anclas, y me parece que deberían existir: sin duda fueron arrojadas cuando el barco fue empujado contra las rocas", ha afirmado el doctor Andrzej Pydyn, profesor del Centro de Arqueología Subacuática de la Universidad de Toruń.

"En Uluburun (un pecio descubierto en los años 80) se encontraron diez de ellas, y se ve que el barco intentó salvarse lanzando anclas, que por desgracia no sirvieron para su propósito. No obstante, estamos seguros de que los lingotes de cobre no acabaron en el agua por otra razón que no fuera un desastre marítimo. Por eso llamamos pecio a lo que hemos descubierto", ha explicado. 

Los expertos se sustentan en varios puntos para afirmar la existencia de un barco hundido. En primer lugar, la ubicación, ya que salir de la bahía de Antalya a mar abierto es peligroso debidos a los cambio en la corriente y la dirección del viento, según el mismo medio. Además, la ruta que conduce desde la bahía de Antalya fue muy importante durante la mayor parte de la Edad del Bronce.

En segundo lugar, buceando con mucha atención, es posible ver lingotes de cobre cubiertos de concreciones dispuestas como una pendiente que desciende rápidamente. Las reliquias comienzan a 35 metros bajo el agua y se extienden hasta más de 50 metros de profundidad, aunque es posible que algunas se encuentren incluso a mayor profundidad. 

"Hasta ahora nos hemos sumergido con cilindros llenos de aire, por lo que no hemos tenido mucho tiempo para explorar: el primer descenso duró 20 minutos, el segundo, el mismo día, 15 minutos", ha contado el profesor Pydyn. "Habría sido interesante preparar otros gases, por ejemplo trimix (una mezcla de oxígeno, helio y nitrógeno que se utiliza cuando se desciende por debajo de los 50 metros) y sumergirse a más profundidad, por debajo de los 55 metros", ha agregado. 

En tercer lugar, una catástrofe marítima lo indica la disposición de la carga encontrada. Según señalan, el barco debió de ser empujado contra las rocas y se hundió con bastante rapidez. Finalmente, la ausencia de madera no es inusual, ya que en el Mediterráneo cualquier parte de madera de un barco que no esté cubierta por sedimentos del fondo o por la carga es devorada por la carcoma. Un investigador de la Universidad Nicolaus Copernicus calcula que las probabilidades de encontrar la madera rondan el 20%.

Los análisis preliminares muestran que el cobre de la capa superficial está contaminado y contiene hasta un 10% de compuestos de hierro. "Me parece que se trata de una contaminación relacionada con los procesos de deposición", ha apuntado el profesor Pydyn. "El cobre que conocemos de Uluburun es excepcionalmente puro y sospecho que el del pecio estudiado es similar, aunque claramente más antiguo. Estamos analizándolo en el laboratorio. También hay fragmentos de vasijas de bronce. Nosotros mismos tenemos curiosidad por ver qué habrá debajo de la carga de cobre, y si encontraremos algo allí", ha destacado.