España está cerca de obtener la ansiada energía tan valorada en Islandia

España está cerca de obtener la ansiada energía tan valorada en Islandia

Misión: localizar y desenterrar un tesoro energético.

Imagen de archivo de un reservorio geotérmico en Hverir (Islandia).Getty Images/iStockphoto

Islandia acostumbra a ser uno de esos espejos en los que muchos otros países quieren reflejarse. En materia de protección social e inversión en servicios públicos, pero también en otro plano que se ha demostrado esencial y estratégico en los tiempos que corren -y, sobre todo, en los venideros-, la producción energética.

En este sentido, este país europeo cuenta con un auténtico tesoro en materia de energía sostenible. Se trata, además, de una cuestión que también podría aplicarse en España, pero hay un gran obstáculo que la ciencia trabaja para atajar. 

Estamos hablando de la energía geotérmica, que permite ser obtenida mediante el aprovechamiento del calor del interior de la Tierra que se transmite a través de los cuerpos de roca o piedras calientes o conducción y convección. Pero para ello antes hay que identificar dónde están los denominados como reservorios geotérmicos.

El plan del que España podría echar mano con la energía geotérmica

Según recoge el medio especializado Econoticias, en Hengill (Islandia) se ha desarrollado un proyecto científico que podría suponer una vía para que España pueda aprovechar estos preciados recursos. Se trata del proyecto a cargo del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) que ya ha sido publicado en la prestigiosa revista Nature Communications Earth & Enviroment.

Dicho trabajo de investigación ha tenido por objeto analizar cómo el ruido sísmico ambiental permite una monitorización del contenido de vapor en el subsuelo para lograr mayor eficiencia sea mejor en la generación de este tipo de energía renovable. Es importante, si se tiene en cuenta que la metodología actual se basa mediciones directas en los pozos de producción, por lo que el proceso ha de ser interrumpido obligatoriamente durante dos semanas para evaluar las decisiones y hoja de ruta.

En Islandia, los profesionales del CSIC ha analizado las distintas variaciones de velocidad de las ondas sísmicas en el reservorio con estaciones sísmicas. En ese contexto, han identificado una bajada en la velocidad sísmica que ligan a la acumulación de vapor, es decir, un indicador del que echar mano para elaborar un mapeo del subsuelo.

"Modelamos el impacto de la presencia de vapor en la velocidad de las ondas sísmicas a partir de datos in situ del reservorio, y observamos que tanto el modelo como nuestras observaciones hechas en superficie muestran el mismo comportamiento", indicó Pilar Sánchez, la primera autora de la publicación e investigadora del CSIC en Geociencias Barcelona (GEO3BCN-CSIC), en un comunicado.