El Govern de Armengol declaró "satisfactorias" las mascarillas que meses antes había descartado

El Govern de Armengol declaró "satisfactorias" las mascarillas que meses antes había descartado 

El anterior Ejecutivo balear expidió una certificación positiva a Soluciones de Gestión, respaldando a la empresa del 'caso Koldo' ante futuros "contratos públicos", según adelantan 'El Mundo' y 'El Confidencial'.

La presidenta del Congreso, Francina Armengol, en una imagen de archivo.Eduardo Parra/Europa Press via Getty Images

Nueva información en el marco del 'caso Koldo' que apunta directamente al anterior Ejecutivo balear, presidido por la ahora presidenta del Congreso, Francina Armengol. Según una información adelantada por El Mundo y El Confidencial, dicho Govern certificó por escrito en agosto de 2020 que las mascarillas defectuosas que había comprado por 3,7 millones de euros a la trama de presunta corrupción en venta de material sanitario con la Administración eran completamente "satisfactorias".

Sin embargo, y según la misma información, desde dos meses antes ya existía un informe interno que indicaba que ese material sanitario que había adquirido a través de pactos "verbales" no cumplían con los estándares de calidad y, por tanto, no podían ser distribuidas entre los centros y profesionales sanitarios para los que había sido encargado. 

En este sentido, aunque en meses anteriores se había otorgado dicha consideración negativa a ese millón y medio de mascarillas, el Govern balear acabó expidiendo un certificado de calidad a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, S.L., hoy en el centro de la diana de la un 'caso Koldo' del que la propia Armengol ha subrayado que su Ejecutivo fue una víctima de la trama, que se vio afectada por esta.

La empresa reclamó la certificación positiva

Recoge también la información de El Mundo, que había sido Soluciones de Gestión quien había reclamado dicha certificación positiva. En esa línea, se trata de un documento relevante en el contexto de aquel momento, puesto que podría ser esgrimido en caso eventuales reclamaciones.

De una forma u otra, esa certificación de calidad funcionaba como una especie de garantía o respaldo para que esta empresa pudiese optar a otros contratos con la Administración. Cuestión que hubiera sido obstaculizada -o directamente impedida- con una valoración negativa.