El Papa vuelve a suspender su agenda debido a un resfriado

El Papa vuelve a suspender su agenda debido a un resfriado

El sábado también se vio obligado a cancelar sus compromisos por el síndrome gripal breve

Papa Francisco en el VaticanoSimone Risoluti

El Papa ha vuelto a suspender su agenda este lunes "por precaución" ante el resfriado que padece. Aunque en la Oficina de Prensa del Vaticano aseguran que no tiene fiebre, es conveniente ser precavidos ante los problemas de salud que lleva sufriendo los últimos años.

De esta forma, Francisco debía retomar su agenda habitual de trabajo ya este sábado, pero como medida de precaución, su equipo médico consideró conveniente mantener un día de reposo.

"Persisten síntomas gripales leves, sin fiebre. Como medida de precaución, sin embargo, las audiencias de esta mañana se suspenden", ha anunciado a primera hora de este lunes el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.

El Papa Francisco cumplirá, a sus 87 años, once como Pontífice el próximo 13 de marzo. Este domingo, no obstante, rezó el ángelus como hace de forma habitual este domingo, pero el sábado ya se vio obligado a cancelar una reunión con sus diáconos de la diócesis de Roma.

El Papa debía retomar su actividad tras el parón de la semana pasada cuando estuvo retirado en el Vaticano para los ejercicios espirituales de cuaresma, durante la que no mantuvo ningún encuentro público, ni siquiera la audiencia general de los miércoles.

Este domingo, Francisco apelaba a la "humanidad" al pedir "una solución diplomática" en Ucrania "para alcanzar una paz justa y duradera" en el segundo aniversario de la guerra.

"Ruego que se redescubra esa pizca de humanidad que cree las condiciones para una solución diplomática en busca de una paz justa y duradera", afirmaba desde el Vaticano el Papa durante el rezo del ángelus de este domingo mientras lamentaba que el conflicto haya dejado "tantas víctimas", así como "destrucción", "heridos", "angustia" y "lágrimas".

Del mismo modo, se refería al estancamiento de las tropas rusas y ucranianas en el frente al asegurar que el conflicto "se está haciendo terriblemente largo y cuyo final aún no se vislumbra".

"Es una guerra que no solo está devastando esta región de Europa, sino que está desatando una ola global de miedo y odio", indicaba el Pontífice.

Por otro lado, el Pontífice también pedía oraciones "por Palestina" y "por Israel" y ha instado a pensar "en los niños inocentes heridos".

Asimismo, condenaba la violencia en la parte oriental de la República Democrática del Congo, donde miles de personas siguen huyendo de los actos de violencia que azotan el este del país.

"Me uno al llamamiento de los obispos a rezar por la paz, esperando el fin de los enfrentamientos y la búsqueda de un diálogo sincero y constructivo", señalaba mostrándose preocupado por la situación en Nigeria por los secuestro y los ataques de la organización terrorista Boko Haram: "Expreso mi cercanía y mi oración al pueblo nigeriano, esperando que se hagan esfuerzos para frenar en lo posible la propagación de estos episodios".