ERC pide modificar la Ley del Deporte para acabar con la obligatoriedad de ir a las convocatorias de la selección

ERC pide modificar la Ley del Deporte para acabar con la obligatoriedad de ir a las convocatorias de la selección

La formación republicana ha registrado una proposición no de ley en el Congreso para evitar que vuelvan a haber dudas como las que han surgido con la lista de Montse Tomé para el partido de la selección femenina ante Suecia.

Montse Tomé, actual seleccionadora española, con Alexia Putellas, en una imagen de archivo.Elsa - FIFA/FIFA via Getty Images

Esquerra Republicana (ERC) ha registrado una proposición no de ley en el Congreso con el objetivo de modificar la Ley del Deporte para terminar con la obligatoriedad de acudir a convocatorias de la selección española de fútbol y otros deportes, para que sólo sea una opción voluntaria del deportista.

Según la propuesta, la formación republicana defiende que se establezca la "capacidad de elección libre de cualquier deportista para decidir si acudir o renunciar a la convocatoria" tras la noticia de que "parte de las jugadoras femeninas de la selección española se han visto obligadas a formar parte de la selección".

"Desde ERC hemos pedido en reiteradas ocasiones que esta obligatoriedad se suspenda, respaldándonos en la defensa de la autonomía de la voluntad de las y los deportistas, así como en la arbitrariedad con la que se aplican las llamadas sanciones", han señalado desde el partido.

Tu navegador no tiene un plugin para PDF, puede descargarlo aquí Propuesta de ERC

ERC considera que es una situación que no se suele vivir en el fútbol masculino: "Cada año, hay grandes estrellas masculinas de gran reconocimiento y fama mundial que se ausentan en las convocatorias estatales alegando motivos personales, sin que se plantee ningún tipo de problema".

Es por ello que han pedido que la modificación contemple que la presencia de cualquier jugadora o jugador no sean considerada "un deber" y sea "exclusivamente un derecho".

El texto, registrado en catalán y castellano, deberá ser calificado por la Mesa del Congreso para su remisión al Gobierno, que tiene capacidad de veto en iniciativas legislativas que puedan suponer aumento de gasto o merma de ingresos presupuestarios, y después ya podrá debatirse en el Pleno de la Cámara para decidir si inicia o no su tramitación parlamentaria.