Gabriel Rufián: "El Gobierno es cada vez más del PSOE, está muy cómodo"

Gabriel Rufián: "El Gobierno es cada vez más del PSOE, está muy cómodo"

El portavoz de ERC en el Congreso atiende a El HuffPost después de cuatro meses de permiso de paternidad. No cree que las cosas estén peor que antes y está seguro de que "habrá referéndum y sin muchos dramas".

El diputado de Esquerra Gabriel Rufián durante el pleno celebrado en el Congreso de los Diputados, a su regreso.EFE

“Esto va a ser raro”, bromea al otro lado del teléfono Gabriel Rufián antes de comparar lo que sintió estos meses de ausencia con algo que dijo el expresidente Felipe González: “Vi una entrevista que le hacían en la que le preguntaban cómo vivía el día a día y respondió que veía el telediario pensando en qué diría él. Y he sentido un poco lo mismo. Pasarán 20 o 30 años y seguiré pensando en qué diría yo cuando vea el telediario”. “Soy un enfermo de la política”, diagnostica.

El portavoz de ERC en el Congreso ha estado cuatro meses de permiso de paternidad por el nacimiento de su segundo hijo, a quien pasea mientras atiende a El HuffPost. Volvió hace apenas unos días y lo hizo con su estilo habitual, de un cierto acopio satírico. Durante su primera intervención en el Congreso, tras su regreso, hizo que el diputado de Vox Javier Ortega Smith tuviera que levantar la mano al preguntar si algún miembro del Congreso tenía prohibido acudir a Gibraltar. Ese día, ERC no tenía pensado intervenir, pero tras escuchar a Vox decidió hacerlo “por si a algún despistado le parecía bien lo que decía” el partido de ultraderecha.

Durante este tiempo, Rufián dice haber tenido “más tiempo para hablar con la gente” y le parece “milagroso que se siga votando izquierda viendo según qué tertulias” en televisión.

¿Han cambiado mucho las cosas a nivel político desde que se ha ido? ¿Ve un empeoramiento del clima político?

Yo suelo estar en desacuerdo con esa cantinela de que todo ha ido a peor. Desde que estoy en política, cada semana alguien me decía que estábamos peor que nunca, que el clima político era y es horroroso. Pero violencia verbal, mediática, política e institucional la ha habido siempre. Yo hablaba con diputados veteranos que me recordaban lo mal que estaban en la época de Zapatero. O recordemos cómo se marchó Suárez, Felipe... Siempre se dice que todo está peor cuando no gobierna la derecha. La izquierda parece un accidente de la historia y no la normalidad. Y ahora, cuando he regresado, todo parece igual. En 180 años este país ha pasado tres guerras carlistas, una guerra civil, terrorismo de Estado, de derechas, de izquierdas... No es nada nuevo.

Hace poco decía, con ironía, que parece que para evitar la confrontación tiene que gobernar la derecha.

Es verdad que no hay nada más aburrido que un político hablando de los medios de comunicación, echándole la culpa... Pero es que es innegable. Igual que decimos sin tapujos que hay una parte del poder judicial que trabaja en contra de que lleguen a gobernar algunos partidos, también hay medios que lo hacen. Y lo hacen en todos los sitios, también en Catalunya, donde siempre se equiparan agresores y agredidos. Luego sucede, además, que la lógica espectacular es lo que acaba recibiendo atención. He estado en Plenos del Congreso de ocho, nueve o diez horas en las que no pasaba nada, de repente uno de Vox la liaba y eso es lo que salía en el telediario. Y pasa solo cuando gobierna la izquierda. Es como las encuestas. Cuando gobierna la derecha no hay tantas, pero cuando está la izquierda sale una cada semana.

¿Cómo ha visto la situación de la izquierda durante estos meses de periodo electoral casi constante? Las elecciones vascas apuntan a un resultado histórico de EH Bildu.

Lo que está pasando en Euskadi es muy interesante. El camino que está haciendo la izquierda abertzale es interesantísimo. A EH Bildu no le ha supuesto un coste político centrarse en la gestión, en mejorar la agenda legislativa... En cambio, a nosotros en Catalunya sí, es curioso y explica muchas cosas. En Euskadi todo apunta a que se iniciará un tiempo nuevo, y además con un cambio generacional, tanto en EH Bildu como en el PNV. EH Bildu es de los pocos partidos que, cuando te reúnes con ellos, te hablan a cinco o diez años vista. Es un reflejo de la inteligencia política y de un ecosistema mediático y político normalizado. Cuando Otegi dice que la independencia es complicada y va para largo pero que no dejan de ser independentistas no pasa nada. Pero si lo hacemos en Catalunya...

¿Es similar la situación de EH Bildu y ERC?

Como portavoz de ERC en el Congreso, la coordinación con EH Bildu es total, y se ha visto. Siempre vamos de la mano en las votaciones, los discursos de gente como Matute o Aizpurua son muy similares a los que yo puedo hacer... Pero el resultado electoral es distinto. Yo recuerdo volver a Catalunya después de votar en el Congreso temas de la vivienda, el Ingreso Mínimo Vital, bajas de maternidad y paternidad... Y la gente no lo sabía, había calado el mensaje del ‘a cambio de nada’ o el ‘que te vote Txapote’. Tenemos ecosistemas mediáticos muy distintos. En Catalunya sufrimos mucha más toxicidad.

Aunque la situación de Catalunya o País Vasco sea singular, en las últimas elecciones la derecha ha subido y la izquierda ha ido cayendo.

Pero en las generales votaron al primo de Zumosol. Frente al miedo, la gente votó lo que votó. Cuando se dice eso de que viene el lobo, el principal beneficiario siempre es el PSOE, y más en unas elecciones españolas. Es muy complicado competir contra eso, y más en Catalunya con el machaque mediático... Las autonómicas vascas plantean un horizonte nuevo, que no se dará ahora, pero sí en el futuro. Y en Catalunya pasará lo mismo.

Pere Aragonès ha pedido un referéndum pactado con el Gobierno estatal. ¿Lo habrá?

Lo habrá y sin muchos dramas. Hace tres años dijimos que iba a haber amnistía y, ahora que la hay, no se ha acabado el mundo. La ultraderecha dijo que no se podía, se manifestaron en las calles, se hacían proclamas hablando de que todo se iba a fracturar... Y la vida sigue. La gente no está en la calle, no se quema nada, todo el mundo sigue yendo a sus trabajos... Todo va mejor de lo que la derecha dice. Con el referéndum pasará lo mismo, porque es una solución política. Independientemente de a quien votes, mediante el palo no se arregla nada. Hasta quienes estaban a favor del palo ahora ven que ya no funciona. O el Estado plantea una solución mejor o habrá referéndum. No veo una solución mejor que votar, pero es algo que puede pasar también con un Gobierno del PP, que han negociado cosas que luego calificaban de traición.

Si los números den, ¿optarán por un Gobierno progresista o independentista?

Diga lo que diga se va a tergiversar, así que solo diré que ERC tiene que pactar con quien le respete. A su militancia, su programa, historia, gestión, discurso... ERC tiene que pactar con quien le respete y que cada cual entienda.

¿Cómo ve el Gobierno de coalición? ¿Hay legislatura?

El Gobierno es cada vez más del PSOE. Siempre han tenido más peso por la aritmética pero ahora se les ve mucho más cómodo. Y esto no es opinable, es informativo. Anteriormente, con la presencia de Podemos era diferente, las izquierdas soberanistas ahora nos vemos solas. El PSOE siempre tiene que estar incómodo, exigido, porque si no, no actúa. Siempre es negativo que estén cómodos.

¿Ve a Sumar más relajado que Podemos?

Cada vez que hablo de Yolanda Díaz alguien titula que tengo un problema con ella, y eso no me pasa con Feijóo u otros... Lo que veo es que está menos protegida mediáticamente. A nivel personal y político le deseo lo mejor, pero no es lo mismo Irene Montero o Ione Belarra que Yolanda Díaz.

¿Y a qué se debe esa diferencia?

Es que es muy incómodo presionar al PSOE, porque luego te hacen artículos, columnas... Cuando votamos en contra del maquillaje de la reforma laboral, sobre todo porque, aunque haya más ocupación, el trabajo sigue siendo precario, hubo horas y horas de tertulias en las que se hablaba de las caras que habíamos puesto en la votación Oskar Matute o yo mismo. ¡La votación se hizo con mascarilla! Fue alucinante. Horas y horas en torno a las caras de Rufián. Es muy incómodo presionar al PSOE, pero si te calificas de izquierdas es tu obligación.

¿Cree que eso cambiará?

Las cosas ya han cambiado. Este periodo de tiempo pasará a la historia como un buen periodo, con todo lo que ha pasado. Solo falta que haya una invasión zombi. Han pasado cosas que parecían imposibles. Aunque como persona progresista de izquierdas, republicana y antifascista, siempre pido más. La izquierda tiene que saber que estamos en tiempo de descuento pero todavía podemos ganar. Tenemos que asumir que no somos un accidente de la historia.

¿Tiempo de descuento?

La percepción es que parece que todo se vaya a acabar, que todo es dramático... Tenemos que acostumbrarnos a ese clima. Nos falta autoestima. La derecha siempre se comporta como un casero, como si la izquierda no fuéramos merecedores de ser inquilinos del Gobierno. Pero lo somos. También se puede ganar en tiempo de descuento.