Las diez claves del discurso de Pedro Sánchez

Las diez claves del discurso de Pedro Sánchez

El presidente del Gobierno ha anunciado que se queda para liderar un movimiento que ponga fin al fango "más allá de siglas e ideologías".

El presidente del Gobierno, Pedro SánchezGetty

Del "he decidido seguir" al "pido a la sociedad española que sea ejemplo de inspiración para un mundo convulso y herido", el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha disipado este lunes la principal duda que surgió tras su carta de hace cinco días. Se va a quedar, y lo hará, ha dicho, liderando un movimiento que ponga "fin al fango de la única manera posible, mediante el rechazo colectivo, sereno, democrático, más allá de siglas e ideologías"

Te dejamos los mensajes clave del discurso que ha ofrecido esta mañana desde la escalinata de La Moncloa:

- He decidido seguir, seguir con más fuerza si cabe al frente de la Presidencia de España. No es un punto y seguido, es un punto y aparte. Asumo el compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y serenidad por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y consolidación de derechos y libertades.

- Solo hay una manera de revertir la situación, que la mayoría social, como ha hecho estos cinco días, se movilice en una apuesta decidida por la dignidad y el sentido común, poniendo freno a la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo.

- Nuestro país necesita una reflexión colectiva que abra paso a la limpieza, a la regeneración, al juego limpio. Llevamos demasiado tiempo dejando que el fango colonice impunemente la vida política, la vida pública, contaminándonos de prácticas tóxicas inimaginables hace apenas unos años.

- Apelo en consecuencia a la conciencia colectiva de la sociedad española, que desde el acuerdo generoso supo sobreponerse a las terribles y profundas heridas del peor de sus pasados, que consiguió vencer de manera ejemplar todos los desafíos democráticos que sufrió, que superó con éxito una pandemia, que pese al difícil contexto geopolítico que sufrimos con guerras en Oriente Medio y en Ucrania, vive un muy buen momento económico y respira paz social.

- Pido a la sociedad española que volvamos a ser ejemplo de inspiración para un mundo convulso y herido. Mostremos al mundo cómo se defiende a la democracia. Pongamos fin a este fango de la única manera posible, mediante el rechazo colectivo, sereno, democrático, más allá de siglas e ideologías, que yo me comprometo a liderar con firmeza como presidente del Gobierno de España.

- La carta pudo desconcertar porque no obedece a ningún cálculo político. Soy consciente de que he mostrado un sentimiento que en política no suele ser admisible. He reconocido ante quienes buscan quebrarme que duele vivir esta situación.

- Sea cual sea nuestro oficio, nuestra responsabilidad laboral, vivimos en una sociedad donde solo se nos enseña y se nos exige mantener la marcha a toda costa. Pero hay veces en las que la única forma de avanzar es detenerse, reflexionar y decidir con claridad por dónde queremos caminar.

- O decimos basta o esta degradación de la vida pública determinará nuestro futuro, condenándonos como país.

- Si consentimos que los bulos deliberados dirijan el debate político, si obligamos a las víctimas de esas mentiras a tener que demostrar su inocencia en contra de la regla más elemental de nuestro estado de Derecho, si permitimos que se vuelva a relegar el papel de la mujer al ámbito doméstico teniendo que sacrificar su carrera profesional en beneficio de la de su marido, si en definitiva permitimos que la sinrazón se convierta en rutina, habremos hecho un daño irreparable a nuestra democracia.

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

- Mi mujer y yo sabemos que esta campaña de descrédito no parará. Llevamos años sufriéndola. Es grave, pero no es lo más relevante, podemos con ella. Lo importante, lo verdaderamente trascendente, es que queremos agradecer de corazón las muestras de solidaridad y empatía que hemos recibido.