Airbnb pide a sus clientes quitar las piscinas de sus anuncios

Airbnb pide a sus clientes quitar las piscinas de sus anuncios

Puede acarrear problemas.

Imagen de archivo de una casa con piscina.Getty Images

Primeras consecuencias tras el anuncio de la Generalitat de Catalunya sobre el estado de emergencia por sequía en distintas zonas del territorio catalán. Ya hay impacto directo en uno de los sectores que se verán afectados por las nuevas restricciones acordadas por el Govern para hacer frente a la acuciante falta de agua en áreas como la de Barcelona o Girona. El turístico.

Airbnb está advirtiendo a las personas que ofrecen su alojamiento turístico en esta comunidad autónoma de que no publiciten que esta cuenta con piscina, según recoge El Periódico. El motivo es claro, tras el anuncio sobre la flexibilización de las restricciones de llenado de estos espacios.

Las nuevas restricciones del Govern abren la puerta a que sí se puedan llenar y emplear las piscinas públicas y algunas privadas, como las de comunidades de vecinos, siempre que sean declaradas como refugios climáticos, una figura de la que se elaborará un censo.

Conviene avisar de que la piscina estará vacía

La clave de todo esto para las personas que ofrecen el alojamiento turístico pasa por los problemas a los que se abocan ante hipotéticas reclamaciones de los inquilinos. Los dueños podrían llegar a ser denunciados por publicidad engañosa o que le reclamen compensaciones por no poder disfrutar de todos los servicios que incluye la vivienda.

Antes de realizar la reserva también es conveniente que el usuario tenga constancia de la situación de sequía y que eso puede traducirse en el obvio vaciado de la piscina, pero también en cortes de agua o el mal estado de jardines o vegetación. Igualmente, y aunque sea público, serán los propietarios los que deberán informar a los inquilinos del alojamiento turístico cuáles son las restricciones impuestas. En este caso se ha fijado un tope de 100 litros por plaza.

Dicha comunicación ha de realizarse por escrito, recomiendan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Desde Airbnb animan a actualizar las descripciones de los anuncios introduciendo las normas y restricciones aprobadas.