El papa alerta sobre el cambio climático: "Efectos irreversibles"

El papa alerta sobre el cambio climático: "Efectos irreversibles"

Y señala directamente a Estados Unidos como uno de los responsables.

El papa Francisco, en una imagen de archivo.Mondadori Portfolio via Getty Images

Este miércoles se ha publicado Laudate Deum (alabado sea Dios, en castellano), una exhortación apostólica del papa en la que ha lanzado un aviso a todo el mundo. A lo largo de 6 capítulos, Francisco ha alertado de los efectos del cambio climático, que ya son "irreversibles".

Este documento es la continuación de Laudato Si, de 2015, en la que el pontífice hablaba sobre ecología. Éste es uno de los temas que más le han preocupado durante su mandato y así lo ha hecho saber. Además, sus advertencias no han pasado desapercibidas, ya que es un gran defensor de la idea de cuidar el planeta.

"Algunos efectos de la crisis climática son ya irreversibles, al menos durante varios cientos de años, como el aumento de la temperatura global de los océanos, su acidificación y la disminución del oxígeno", ha argumentado en el escrito.

Además, ha querido dejar un recado a los negacionistas del cambio climático: "A pesar de todos los intentos de negar, ocultar, maquillar o relativizar la cuestión, los signos del cambio climático están aquí y son cada vez más evidentes". Y ha añadido que "nadie puede ignorar que en los últimos años hemos sido testigos de fenómenos meteorológicos extremos, frecuentes periodos de calor inusual, sequías y otros gritos de protesta por parte de la tierra".

Los responsables del cambio climático

El papa considera que el cambio climático es culpa de la humanidad y que la situación empeorará con el paso del tiempo. Pero no cree que ignorar el problema sea la solución, sino que aumentará "la probabilidad de fenómenos extremos cada vez más frecuentes e intensos". 

A la hora de buscar responsables, el pontífice señala directamente a Estados Unidos, así como a la Iglesia. "La crisis climática no es precisamente un asunto que interese a las grandes potencias económicas, cuya preocupación es el mayor beneficio posible al mínimo coste y en el menor tiempo posible", se lamenta.