El regalo envenenado de las plazas de aparcamiento en Madrid

El regalo envenenado de las plazas de aparcamiento en Madrid

Uno 12.700 madrileños están en lista de espera para lograr una plaza de aparcamiento municipal para residentes (PAR). 

Una calla de Lavapiés, Madrid.Jesus Hellin/Europa Press via Getty Images

Uno 12.700 madrileños están en lista de espera para lograr una plaza de aparcamiento municipal para residente (PAR) que administra el Ayuntamiento de la ciudad, y son mucho más asequibles económicamente que las privadas. Según ha mostrado un reportaje de El Mundo, el 64,5% hicieron sus solicitudes entre 2021 y 2023, pero existen 183 personas (1,4%) que aguardan por una plaza desde el pasado siglo (entre 1990 y 1999). 

Los datos de la Dirección General de Planificación e Infraestructuras de Movilidad del Ayuntamiento muestran que el aparcamiento Condesa de Gavia, en el distrito de Tetuán, es el recinto con la fecha de solicitud más antigua: 1 de abril de 1990. Otros ochos aparcamientos también cuentan con interesados desde aquella época: Joaquín María López, Fuencarral, Jacinto Benavente, Ortega y Gasset I, Narváez, Avenida de América, Pedro Zerolo y Santa Cruz. Todos ellos en distritos céntricos de la capital.

Los datos evidencian que el 91% de los aparcamientos tienen cola detrás y que el tiempo medio por el que esperan los aspirantes oscila entre uno y 14 años, según resalta el mismo medio. Chamberí tiene la mayor demanda de plazas (2.762 solicitudes), seguido de Salamanca (2.060), Centro (1.343) y Chamartín (1.036). Además, muchos de sus garajes tienen una demanda alta (201 a 300 personas en espera) o muy alta (301 a 400).

Rafael Sousa cuenta en el reportaje que tardó 15 años en recibir la llamada de la Subdirección General de Aparcamiento en la que le anunciaron que era su turno de acceder al aparcamiento municipal de Agustín Lara, en el barrio de Lavapiés. Sin embargo, este cuenta que no se le ocurriría "volver a pedir una plaza". "Es un regalo envenenado", asegura. 

Sousa obtuvo su plaza en 2018, pero pronto se convirtió en un calvario. "En 2021 vendí mi casa. Fui al ayuntamiento y presenté la renuncia a la plaza, pero me ha costado dos años devolverla y el pago total de 1.200 euros de comunidad", ha explicado a El Mundo. Durante esos dos años, además, no pudo utilizar la plaza porque no residía en el barrio ni en la ciudad ya que se mudó a Aranjuez. 

El Ayuntamiento, al menos, le devolvió el importe completo que pagó en 2018. "Cuando cogí la plaza tuve que pagar 6.000 euros por la concesión a 50 años. Como la he regresado en muy poco tiempo, me han devuelto el dinero", ha agregado. De esta forma, mientras miles de madrileños esperan por una de estas plazas, otros como Sousa han tenido que esperar años por desprenderse de ellas.