Luz ámbar para el zepelín español que podrá volar 5 días ininterrumpidos

Luz ámbar para el zepelín español que podrá volar 5 días ininterrumpidos

Se encuentra inmerso en la certificación, un proceso que garantiza el diseño seguro de la aeronave.

Recreación del zepelín de Air Nostrum

Aunque los zepelín suenan a cosa del pasado, van a volver a España próximamente. Y lo van a hacer de la mano de Air Nostrum y la compañía británica Hybryd Air Vehicles (HAV), que se encargará de la fabricación de la aeronave.

El proceso de regreso de los zepelín ha dado ya su salto definitivo: se encuentra en "luz ambar", es decir, en la fase de certificación. Como informa Aeroin, se trata de un riguroso proceso que pretende garantizar el diseño seguro de la aeronave. El encargado de dar luz verde a este proyecto es la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido.

La nave con la que se inaugurará el proyecto ha sido bautizada como Airlander 10 y se espera que a partir de 2026 comience a operar en nuestro país. Serán las más grandes del mundo, ya que miden 92 metros de largo por los 71 de un Boeing 747.

Desde Air Nostrum confirmaron que una vez concluya el proceso de certificación, comprarán hasta diez de estas aeronaves con capacidad para 100 pasajeros. La compañía española se embarcará en esta nueva aventura con el objetivo de utilizar los zepelines para viajes cortos -debido a sus limitaciones- dentro del territorio español.

Reducción de las emisiones de CO2

Uno de los principales motivos por los que comenzó este ambicioso regreso de los zepelín es la sostenibilidad. Se podrían reducir en un 90% las emisiones de CO2 por ser una nave híbrida que funciona con helio.

Además, su velocidad máxima se situará en torno a los 130 kilómetros por hora, motivo por el cual se utilizarán para cubrir trayectos cortos como Madrid-Valencia o Mallorca-Barcelona. De hecho, está ya previsto que el primer zepelín llegará a Valencia en el año 2026.

Y el tercer punto fuerte de los Airlander 10 es que no necesitan presurizar la cabina porque no vuelan tan alto como los aviones convencionales. Del mismo modo, no necesitan una pista de aterrizaje. Con una superficie plana, en tierra o mar, es suficiente.