Un estudio asegura que cambiar la hora nos está matando

Un estudio asegura que cambiar la hora nos está matando

Se produce un incremento de más de un 20% de problemas cardiovasculares durante las primeras 24-48 horas desde que se instaura el horario de verano.

Mujer cambiando la hora en su despertadorGetty Images

Durante la próxima madrugada tendrá lugar el primer cambio de hora del año, y por el cual pasaremos al horario de verano, siendo además el domingo 31 de marzo el único de todo el año que contará con solo 23 horas, ya que a las 2:00 de la mañana serán automáticamente las 3:00. Por este motivo, se dormirá una hora menos.

Pero los cambios de hora siempre suponen algunas modificaciones que a cada cual le condiciona y afecta de una manera diferente y que en muchos casos se pueden traducir en complicaciones a la hora de conciliar el sueño, aparición de estrés o dificultades relacionadas con las horas de las comidas.

Todas estas afecciones no son fruto del azar, sino que tienen una explicación y que, para sorpresa de muchos, tiene un impacto muy negativo y directo en nuestro día a día. De hecho, hay pruebas científicas, como las obtenidas por la Asociación Médica Estadounidense, que asegura que los cambios de hora afectan a nuestra salud de forma decisiva, llegando a asegurar que nos puede llegar a estar matando.

En primer lugar, hay que explicar el surgimiento y utilidad del horario de verano, 'inventado' durante la I Guerra Mundial en Alemania con el objetivo de ahorrar energía durante las noches. A día de hoy, este cambio de hora lo realiza hasta casi un tercio de la población mundial, principalmente en la mayoría de los países de Europa.

Pero asaltan algunas dudas: ¿por qué se supone que es tan malo? ¿Cómo nos afecta realmente? Y sobre todo, ¿nos está matando como aseguran desde EEUU?

Aumento de más de un 20% de afecciones cardíacas

La respuesta en base a los datos obtenidos por la Asociación Médica Estadounidense aseguran que los lunes después de que el horario de verano entre en vigor, en EEUU se produce un aumento de en torno al 24% en ataques cardíacos y accidentes cardiovasculares de personas que acuden a los hospitales.

Este escenario podría ser casualidad, pero los médicos sostienen que nada más lejos de la realidad, y afirman que de igual manera, cuando se regresa al horario de otoño, estas afecciones cardíacas se reducen en un 21% al día siguiente y aseguran que esto es así gracias a que casi todo el mundo puede descansar un hora más.

Por su parte, en Finlandia, muchos investigadores han asegurado que se produce un aumento de un 8% en accidentes cardiovasculares también el día posterior al adelanto de la hora. Evidentemente, no está clara la explicación de por qué puede ocurrir esto, pero es un fenómeno que se repite año a año y por el que ya se ha establecido una tendencia muy clara.

Uno de los motivos lo achacan precisamente a los trastornos del sueño, que junto al inicio de semana y con ello, el aumento de estrés, puede provocar este tipo de situaciones.

"Así de frágil y susceptible es tu cuerpo a perder incluso una hora de sueño", afirmó Matthew Walke, autor de "Cómo dormimos" al portal Business Insider. Según el experto en sueño, estas alteraciones se pueden producir debido a la interrupción de nuestro ciclo hormonal natural provocado por el adelanto de la hora.

Además, los especialistas aseguran que el problema va más allá de una noche donde dormimos menos de lo habitual, y afirman que este fenómeno se puede prolongar durante los siguientes meses debido a la falta de luz durante las mañanas para disfrutar de más horas de luz por las tardes.

Esto se explica ya que nuestro "ritmo circadiano" funciona en sintonía con el mundo exterior, y al modificar los horarios y con ello, la luz solar que nos llega durante las primeras horas del día, la melatonina que nuestro cuerpo genera durante la noche -también encargadas del crecimiento y de regular nuestra temperatura corporal- desciende para conservar la energía.

Más accidentes de tráfico

Estas alteraciones también se encuentran relacionadas con los errores que cometemos al volante, provocando un aumento considerable en los accidentes automovilísticos. Según un estudio de los más de 700.000 accidentes desde el año 1990 hasta el 2017, se detectó un incremento de un 6% en los choques durante la primera semana con el horario de verano.

Todo esto provocado, en primer lugar por la falta de horas de sueño que durante estos primeros días muchos conductores pueden experimentar, así como la falta de luz que hace que los peatones puedan ser más vulnerables, al no detectar las amenazas en la oscuridad.

Por todo esto, ya son muchos los países y estados -en EEUU- los que reclaman que se instaure el horario de verano de forma permanente y se puedan evitar de esta forma todos estos posibles accidentes tanto laborales y físicos como de tráfico.