La equidistancia también alimenta bulos

La equidistancia también alimenta bulos

La equidistancia es germen de populismos y desafección. La equidistancia enroca posicionamientos y radicaliza posturas. Y lo más peligroso: pone en duda las instituciones, la administración y los instrumentos del Estado que garantizan la democracia. Y por último, lanzar bulos y que se difundan por determinados medios para mayor desgaste de la convivencia y de la democracia. El tiempo dará perspectiva. Veremos si será demasiado tarde.