Molestas a tus compañeros de trabajo con estas 9 cosas y no te das ni cuenta

Molestas a tus compañeros de trabajo con estas 9 cosas y no te das ni cuenta

No seas ESA clase de persona.

Getty Images

En el trabajo hay pecados capitales bastante obvios: llevarse el mérito por lo que hace otra persona, echarle la culpa a alguien de tus propios errores, que se te pasen las fechas de entrega o tener un comportamiento ofensivo, ya sea sexual o de cualquier otro tipo.

No obstante, hay otros gestos menos obvios que quizá haces sin mala intención y están arruinando la relación positiva que mantienes con tus compañeros. Por eso la edición estadounidense del HuffPost se ha puesto en contacto con expertos para saber de primera mano cuáles son estos detalles que deberías erradicar lo antes posible.

1. Ir malo al trabajo

"Ir al trabajo cuando estás enfermo puede parecer heroico, pero para muchos compañeros es molesto, cuando menos. Para quienes sufren una enfermedad autoinmune o viven con alguien con un sistema inmune frágil no sólo resulta molesto, sino peligroso. Si estás malo, intenta teletrabajar o tómate el tiempo que necesites hasta que mejores". - Alena Gerst, psicoterapeuta

2. Calentar las sobras de la comida en el microondas de la oficina

"Algunos olores son horribles: cuando usas el microondas de la oficina para calentar comida que huele mal, como el pescado, los compañeros de trabajo pueden molestarse. Me acuerdo de un trabajo en el que prohibieron las palomitas porque a los empleados les entraban náuseas porque el olor a quemado impregnaba todo.

Hay que recordar que trabajamos muy cerca los unos de los otros, y cada uno tiene gustos, intereses y costumbres muy diferentes. Ten en cuenta a aquellos que te rodean y saca lo mejor de ti en el trabajo; tus compañeros lo agradecerán". - Teresa Marzolph, fundadora de la consultora de recursos humanos Culture Engineered

3. Hacerle la pelota al jefe y demás altos cargos

"Los compañeros apenas hablan de ello porque es subjetivo y desagradable decírselo a la persona en sí, pero al observar al típico lameculos en acción es normal sentir vergüenza ajena. El resto de compañeros pensará que esa persona es falsa y solo quiere ganarse la confianza de los demás. A la gente le gusta ver que el equipo es una piña y que no necesita sumarse puntos extra". -Lynn Taylor, experta en espacios de trabajo y autora de Tame Your Terrible Office Tyrant: How To Manage Childish Boss Behavior & Thrive in Your Job

4. Discutir con los compañeros y no dejarles hablar

"Las personas más extrovertidas y habladoras a veces no se dan cuenta de cuando la gente más callada tiene algo que decir y, sin darse cuenta, están ignorando la opinión de sus compañeros. Mis clientes dicen que les molesta que siempre sean los mismos quienes controlan las reuniones y conversaciones, y que no suelan darles la oportunidad de contribuir o, al menos, de que les escuchen.

Es importante preguntar su opinión a los más tímidos del grupo, y también esperar antes de contestar para no callarlos. Los individuos más introvertidos procesan las cosas internamente mientras que los extrovertidos piensan en voz alta y esto puede ser demoledor para las personas más calladas". - Kate Snowise, psicóloga y asesora ejecutiva

5. Hablar muy alto y coger llamadas personales en zonas comunes

"Las llamadas personales en el trabajo pueden molestar e incluso hacer enfadar a los compañeros. Hace años recibí una queja de una empleada que decía que un compañero suyo se puso a hablar muy alto por teléfono sobre algo sexual especialmente gráfico. He recibido muchas quejas como esta a lo largo de mi carrera, pero los comentarios que me hizo ese día fueron bastante ofensivos. Cuando se lo conté al susodicho, me explicó rápidamente que él y su familia tenían una granja y que uno de los animales estaba dando a luz: estaba hablándole a alguien sobre ello. Aunque el contexto ayudó a resolver los 'problemas' de los que sus compañeros le habían acusado, seguíamos teniendo un debate importante sobre hacer o recibir llamadas personales en zonas comunes. Las conversaciones privadas son eso: privadas. Hay que tenerlas en un momento y a un volumen en los que no molesten a nadie". - Marzolph

6. Usar el ordenador o escritorio de otro sin pedirle permiso

"Aunque el ordenador de alguien pertenezca a la empresa o a la organización que sea y no a ese alguien personalmente, no es nada considerado sentarse en el escritorio de otro sin su permiso y usar su área de trabajo. Simplemente pregúntale". - Gerst

7. Quejarse constantemente

"Por mi experiencia en recursos humanos, una de las quejas más comunes es, precisamente, que otra persona no pare de quejarse y sea negativa. Por desgracia, los agoreros son los últimos en enterarse y piensan que todos a su alrededor ven las cosas como ellos. Así que, mi consejo a los quejicas que no saben que su negatividad afecta al equipo y molesta a los compañeros es que esperen a que les pregunten. Si trabajas mejor soltando las cosas, programa una reunión con alguien que pueda ayudarte a resolver el problema y asegúrate de que tus críticas sean constructivas". - Marzolph

8. Aprovecharse de la política de horarios flexibles de manera injusta

"Muchas empresas apoyan los acuerdos de horarios flexibles, pero es normal que algunos empleados se molesten si te aprovechas demasiado de esto. Los compañeros se dan cuenta si eres el último en llegar y el primero en irte. No es que no debas disfrutar de la política de horarios flexibles, pero tampoco le eches (aunque sea sin querer) la carga de trabajo de oficina a tus compañeros, porque en ese punto la gente empieza a frustrarse". - Snowise

9. Cotillear sobre los compañeros

"Los trabajadores a los que les gusta o toleran el cotilleo normalmente no rinden ni duran mucho en el trabajo. A los verdaderos trabajadores no les importan esas cosas; la clave está en usar el tiempo para hacer algo mejor. Nadie da valor a una cháchara mezquina e insignificante, así que es importante que tus palabras tengan sentido. En el mundo laboral, el cotilleo se ha convertido en una nueva forma de acoso, por lo que, aparte de la mala reputación que te creas, también te verás metido en una complicada y desagradable conversación con recursos humanos y dirección.

Si crees que otros están actuando de forma inapropiada o poco ética, la solución no es compartir tu opinión en el trabajo con personas a las que no les interesa y no resolverán el problema, porque eso solo hará que se extiendan las acusaciones infundadas; la solución es informar para resolver la situación". ― Marzolph

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' EEUU y ha sido traducido del inglés por Lucía Manchón Mora