Alcaraz se doctora en Madrid con su segundo título para conseguir una racha histórica

Lo volvió a hacer. Carlos Alcaraz parece no tener techo y a sus recientísimos 20 años, ya ha logrado su segundo Mutua Madrid Open tras un sufrido partido en el que su rival, el alemán J.L Struff, le puso las cosas más difíciles que ningún otro rival. Con esta victoria, el español logra una racha impresionante: 23 victorias consecutivas en tierra en suelo español, décimo título de su carrera y su cuarto Masters 1000.

El partido comenzó de la mejor manera para Alcaraz, que con un break, se colocó muy pronto con un marcador de 2-0 a su favor. Pero esa renta se le escaparía en un abrir y cerrar los ojos, cuando el alemán y número 65 del mundo, volteó el marcador hasta el 3-2.

A Carlitos se le notaba incómodo en la pista y dubitativo con su saque, algo que no le había ocurrido hasta la final. Pero rápidamente supo sobreponerse y conseguir la rotura en el séptimo juego del partido, que a la postre le daría el set por 6-4.

El segundo set, una historia diferente

Ya en el segundo set, el alemán comenzó muy serio y logró sorprender a Alcaraz en el primer turno de saque, algo que le sirvió para colocarse con 3-0 a su favor en apenas 10 minutos.

Tocaba apretar los dientes y sufrir para no desconectarse del partido. De hecho, Alcaraz pudo lograr un break determinante en el quinto juego del partido, tras más de 12 minutos de tenis ininterrumpido, en el que contó con hasta cinco puntos de break, pero que no logró transformar.

Todo el set transcurrió con normalidad y ya no habría más opciones para Alcaraz, que vio peligrar el partido frente a un Struff que ganó en confianza y en tenis. Todo se decidiría en el tercer y último set.

Último set, victoria y gloria

El último parcial comenzó en orden y sin sobresaltos hasta el cuarto juego, cuando el torbellino Alcaraz resurgió para conseguir una rotura de saque que sería definitiva: 3-1 y a mantener su servicio.

El tenis de Carlos comenzó a carburar y consiguió el objetivo de no perder su saque, algo vital y que su entrenador, Juan Carlos Ferrero, se encargó de recordarle en cada descanso entre juegos. Ya desbocado, Alcaraz pudo incluso conseguir algún break más en el sexto juego del parcial, algo que le habría agilizado la victoria, pero Struff no cedió y obligaría a Alcaraz a ganar el partido con su servicio.

Se llegaba así al 5-3 y saque para el murciano. No podía temblar el pulso y no tembló. Como si llevara haciendo esto décadas, Carlos cerró el partido con un juego impecable, a cero, sin dar opción. Y de nuevo, volvió a hacer historia en Madrid. Alcaraz, 20 años y ya es leyenda.