El FMI advierte de que el riesgo por fragmentación política amenaza el crecimiento económico en España

Después de que el Banco de España y, este jueves, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) mejoraran la previsión de crecimiento económico de España, este viernes ha llegado el turno del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según refleja en su declaración final la misión de la institución internacional al término de su visita al país, el organismo ha revisado cuatro décimas al alza su previsión de crecimiento para la economía española en 2024, que ahora estima en el 1,9%, mientras que mantiene el pronóstico para 2025, cuando augura una expansión del 2,1%.

De este modo, las nuevas proyecciones del FMI se acercan a las del Gobierno de España, que anticipa una expansión del PIB del 2% este año, mientras que el Banco de España prevé un crecimiento del 1,9% este año y el siguiente. En el caso de la Comisión Europea, los pronósticos más recientes apuntan a una expansión del 1,7% en 2024 y del 2% en 2025.

Los técnicos del FMI han puesto en valor la "gran resiliencia" que ha demostrado la economía española en los últimos meses, pese al debilitamiento de la zona euro por la inflación y las condiciones financieras derivadas del alza de tipos del BCE.

"Se proyecta un crecimiento robusto de 1,9% en 2024 y 2,1% en 2025", aseguran, antes de anticipar que la tasa de crecimiento trimestral promedio observada en 2023, de alrededor de 0,5%, "se prolongará en los próximos trimestres".

La amenaza política

Respecto a la situación política que se vive en España, el FMI ha advertido de que la prolongación de dicha fragmentación política interna podría obstaculizar la implementación de reformas estructurales y la consolidación de las cuentas fiscales, lo que eventualmente podría terminar empeorando la confianza empresarial, la inversión y el crecimiento, sobre todo si las condiciones financieras se endurecieran.

Entre otros riesgos mencionados en la declaración, la misión del FMI advierte acerca de una utilización de los fondos NGEU más limitada o menos eficaz de la prevista, un recrudecimiento de la fragmentación geoeconómica y una desaceleración abrupta del crecimiento mundial o de la eurozona.

Una reforma tributaria

El personal del Fondo Monetario Internacional ha dado a conocer algunos de los pasos que debe adoptar el Gobierno de España en los próximos meses para reducir el déficit.

Los expertos del organismo creen que se logrará reducir unos tres puntos porcentuales siempre que el Estado español plantee un ajuste fiscal de unos 0,6 puntos porcentuales.

Además de mantener el impuesto a los beneficios extraordinarios a la banca y las compañías energéticas, apuesta por aplicar otro tipo de medidas como eliminar la exención al IVA.

Uno de los toques de atención que el FMI ha dado a España es la falta de oferta de pisos asequibles, ya que pide analizar los efectos de Cataluña con el tope al alquiler para aplicar la Ley de Vivienda a nivel estatal, por una posible caída de la oferta y un aumento del problema para acceder a la vivienda.

El organismo liderado por Kristalina Georgieva también ha hecho referencia a la posible reducción de la jornada laboral y avisa de que "si no se diseña correctamente, el sector privado podría incrementar los costes y reducir los ingresos de los trabajadores a largo plazo".