Ayuso pierde poder en el PP con un Moreno Bonilla como gran referente electoral

Ayuso pierde poder en el PP con un Moreno Bonilla como gran referente electoral

Los populares hablan de cohabitación de modelos pero el andaluz muestra un camino más cercano a Feijóo y convierte al sur en el gran bastión por delante de Madrid.

Ayuso y MorenoEmilio Naranjo / EFE

La estrella de Isabel Díaz Ayuso pierde fuerza en el universo de los populares. Desde el pasado domingo Juanma Moreno ha convertido al PP andaluz en un Ferrari electoral, capaz de lograr mayorías absolutas y frenar a Vox, dejando por detrás el modelo de Isabel Díaz Ayuso, que no logró esos resultados y tiene que depender de la ultraderecha. 

Varias fuentes populares consultadas por El HuffPost defienden la convivencia de ambos modelos dentro del PP, cada uno en clave territorial, para ensanchar las bases sociales, pero a la vez reconocen que Díaz Ayuso ya no tendrá tanta fuerza y protagonismo a partir de ahora en el partido ante un Juanma Moreno que controla de manera abrumadora la comunidad más poblada de España y la que tiene más diputados a repartir en las próximas elecciones generales.

En el mes de mayo del año pasado Díaz Ayuso se erigió como la gran figura de la derecha, la dirigente que mejor había sabido leer la sociedad pandémica y la gran esperanza ante las urnas en un momento en el que todavía Pablo Casado estaba al frente de Génova 13. No había dudas entonces: el modelo del PP de Madrid era el más efectivo en las urnas. Libertad o comunismo, cañas, guiños a la ultraderecha constantes. Es decir, el PP más parecido a Vox para contener a los de Santiago Abascal como vía para tener el poder.

El PP se ayusizó por completo desde entonces. Y arrancó una dura batalla interna, con las sangrientas consecuencias del asesinato político de Pablo Casado. Y Ayuso como gran ganadora moral. Las riendas las cogía desde el pasado mes de abril el gallego Alberto Núñez Feijóo, atrapado entre su modelo más moderado y el del PP de Madrid. Con la eterna duda de cómo afrontar la relación con Vox. La primera prueba fue Castilla y León, donde se subieron a la ola de la madrileña y la presentaron como su gran modelo. El resultado: una victoria menor y la entrada de Vox en el Gobierno, con un Ejecutivo de coalición que ya está dando muchos dolores de cabeza en el partido.

  Ayuso y FeijóoEuropa Press News via Getty Images

Sin embargo, ahora Andalucía ha mostrado otro camino, mucho más cómodo para Feijóo. El estilo de Moreno Bonilla se basa en el centrismo y en presentarse como un moderado, sin bajar al barro ni hacer grandes sobreactuaciones. Todo lo contrario a Ayuso. De esta manera, ha conseguido ampliar su respaldo electoral y llegar a un público con el que está obsesionado también Feijóo: los socialistas desencantados. En el sur siempre ha chirriado el estilo de Ayuso, entienden en el PP-A que el modelo de la Puerta del Sol no calaría, por lo que apenas tiraron de ella en la campaña electoral.

Como reconocen en privado varios dirigentes, a partir de ahora Ayuso ya no tiene la estela única de gran ganadora de unas elecciones, sino que Moreno Bonilla ha ganado la “autoridad moral”. Además, se ha convertido en el modelo in pectore a seguir para muchos aspirantes en las autonómicas del año que viene: sueño de mayoría absoluta sin Vox. Asimismo, se advierte otra diferencia: el malagueño ha arrasado con el estilo de presentarse como un gran alcalde casi sin color político mientras que la madrileña arañó votos con una política al estilo nacional y confrontando directamente con Pedro Sánchez. “Pero Madrid no es toda España”, como reconoce otro dirigente territorial, evidenciando que el planteamiento andaluz es más válido para el resto de autonomías que el madrileño.

  Moreno y FeijóoEuropa Press News via Getty Images

El exdirigente del PP Pablo Montesinos describe esta sensación en su post de este martes en El HuffPost: “Moreno marca ahora el camino. Por mucho que moleste a algunos dentro del propio PP. Moderación y centralidad son sus palabras favoritas. El tono sosegado, su marca de la casa. Ni batallas ideológicas ni hermanamientos con Vox, como promulgan determinados compañeros”.

A pesar de estas conversaciones en privado, en público todos quieren rebajar la diferencia. La propia Ayuso habla de que se trata de una invención de la izquierda y que nadie la va a separar de Feijóo ni de Moreno, pero que no se va a apartar “ni un milímetro” de su política. “Son modelos complementarios”, ha reafirmado ella a las puertas de Génova antes de la reunión de la Junta Directiva. No obstante, en el ayusismo hay malestar por las comparaciones y ha salido hasta Faes para defender que ella logró más porcentaje de voto que el andaluz, aunque el arco parlamentario no sea tan favorable. Así de tajante se muestra un alcalde ‘ayuser’:  “Es verdad que Juanma ha eclipsado, el resultado es espectacular, la verdad. Pero creo que el Olimpo sigue teniendo una diosa, ella aspira a la absoluta en un año”.

El modelo de Moreno Bonilla es mucho más afín al de Feijóo, los dos enmarcados dentro del sector moderado del Partido Popular. El gallego quiere ese estilo de cara a las elecciones generales: gestión, sentido común, evitar guerras ideológicas y presentarse educadamente ante la ciudadanía. Muchos en el partido señalan que la gente en estos momentos de incertidumbre económica viran hacia perfiles con menos decibelios y se piensa especialmente en el bolsillo.

Además, como reconocen varios populares, antes sólo se escuchaba a Díaz Ayuso como gran baronesa y como voz capaz de hacer temblar a Génova 13. Pero a partir de este momento la voz de Moreno emergen con más fuerza y con la autoridad suficiente para que se escuche de norte a sur. 

  Moreno, en Sevilla la noche electoralEuropa Press News via Getty Images

Otra de las cosas que deja el 19-J es que al PP le funciona también el discurso autonomista -como el que se da en Andalucía y en Galicia- frente a una visión más centralista de Madrid. Con otro experimento que ha funcionado: Moreno y Feijóo hicieron caravanas paralelas durante la campaña para sumar fuerzas de manera diferente. Y otro rasgo que se ha puesto en valor del estilo Feijóo, ahondar en la descentralización y dejar manos libres a los barones -algo que no hacía la anterior dirección de Pablo Casado-.

Así lo dibuja una fuente popular: “El PP es un partido grande, caben muchos sentidos y pareceres. Moreno es un gran candidato para Andalucía y Ayuso para Madrid. Sería absurdo que Moreno se presentara en Madrid y Ayuso en Andalucía. La prueba es Olona. Lo lógico es que el partido seleccione los equipos que mejor se adapten”.

En la reunión de la Junta Directiva Nacional de este martes el propio Feijóo ha guiado a la cúpula del partido a seguir una opción “centrada” de cara a una posible victoria electoral en las generales de diciembre del año que viene y ha puesto como gran gesta haber agltuinado el voto del “andaluz moderado”. Optando por esa “vieja” y “buena política”. Aviso para navegantes, su estilo es más andaluz que de la Puerta del Sol.

Ayuso brilla hoy mucho menos en el universo del PP.