No hay respiro. El coronavirus sigue expandiéndose en España (y el resto de países) entre brotes, nuevos casos de ómicron y carreras por vacunar a cuanta más gente mejor antes de las Navidades. A ocho días de la Nochebuena, el país se sitúa a las puertas de los 500 casos de incidencia, el límite del riesgo extremo. Además, a la tendencia al alza de los positivos se suma el avance de la variante ómicron. El jueves, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, concretó en la comisión de Salud del Congreso que había 40 casos secuenciados. Horas más tarde, la Consejería de Sanidad de Canarias actualizaba sus datos y anunciaba que había detectado hasta 78 personas con ómicron. Esta cepa ya supone el 60% de los casos que se diagnostican en varios hospitales madrileños, un porcentaje que se sitúa entre el 7% y el 13% en Andalucía y Cataluña, según ha podido confirmar El País con fuentes sanitarias. Pero la media de contagios no es la única preocupación. Según el nuevo semáforo covid, pasan a tener más relevancia las cifras de ocupación hospitalaria y estas son cada vez peores, especialmente en las UCI. Ante la cercanía de las fiestas, Sanidad apuesta por reforzar la vacunación de terceras dosis. El último paso anunciado este jueves por Sanidad amplía las previsiones hechas por la ministra Carolina Darias horas antes. La Comisión de Salud Pública ha acordado administrar la dosis de refuerzo a los mayores de 40 años y a los que recibiesen la pauta de AstraZeneca. De este modo, los 16 millones de personas que ya estaban incluidos en el plan de tercera dosis, las “más vulnerables”, se amplían a cerca de 33 millones. Pero el paisaje epidemiológico nacional es variable en función de cada región y los diferentes indicadores —nivel de riesgo, ocupación hospitalaria y datos de vacunación—evidencian las diferencias territoriales. Las cifras de España: Incidencia acumulada (IA) a 14 días de 472,90; 13,92% de ocupación en UCI por covid y 5,35% en planta y un 89,7% de población diana con la doble dosis (Sanidad aún no incluye los datos infantiles). Esta es la situación comunidad por comunidad: Su situación es una de las mejores de todo el país. Con una IA a 14 días de 248, considerado riesgo medio con el nuevo semáforo covid, está más de doscientos puntos por debajo de la media y tanto sus plantas hospitalarias como sus UCI siguen un patrón parecido. En cuidados intensivos no llegan al 6%, mientras que sus pacientes covid en camas convencionales apenas superan el 3. La vacunación se sitúa en los puestos altos de la tabla española, con un 91,5% de la población diana con pauta completa y un 82% a partir de los 70 con la dosis de refuerzo. Los de 60-69 rozan el 48% Su momento es radicalmente diferente. La comunidad presenta una incidencia de 801,57, algo menos del doble nacional y esto se hace notar en los centros médicos. Casi el 17% de los ingresos por covid están en tratamiento intensivo y un 7,40% de positivos en tratamiento convencional. A nivel vacunacional presenta datos de cobertura similar a toda España, con la práctica totalidad de los ancianos y un 89,3% de los mayores de 12 años con la doble dosis. En el Principado la incidencia supera la nacional por más de una centena y este jueves ya se sitúa por encima de los 600 casos, aunque sus estadísticas hospitalarias se equiparan con las del resto de España, apenas unas décimas por encima. Así, los centros asturianos cuentan con un 5,45% de casos covid en planta y una saturación del 14,14% en UCI. Su cobertura farmacológica llega al 93% de dobles dosis en la población diana, que el Ministerio aún asocia a los mayores de 12 años ya que aún no incluye los primeros datos de vacunación infantil. En relación a las terceras dosis en los grupos aprobados se sitúa como referencia, con un 90,30% de mayores de 70 años y casi un 70% para el siguiente grupo etario. El mismo día que la Justicia avala el certificado covid para sanitarios y acceso a bares, las islas suben hasta los 570 casos de IA, ya en riesgo extremo. Del total de pacientes, un 7,08% de las camas se reservan a pacientes con covid, porcentaje que sube a más del doble, 15,76%, a nivel UCI, un medidor que se sitúa casi dos puntos más alto que España. En cambio, baja la tasa de vacunados si se compara con el resto del país, lastrada por su situación. Baleares marca el porcentaje más bajo de dobles dosis de todas las autonomías, con un 83%, e igualmente caen sus registros al hablar de los refuerzos, a un 80,99% en +70 y a un escaso 37,57% para los de 60-69 años. De archipiélago a archipiélago, el panorama mejora en Canarias, con una incidencia a 14 días de más de cien puntos inferior a la España peninsular, con 370,87, aunque el ritmo creciente que marca la IA a siete días (250) aventura que la primera métrica se elevará. Frente a una IA baja actual, la saturación hospitalaria es casi idéntica a la nacional: un 5,67% en planta y un 13,36% en cuidados intensivos. Las vacunas también sienten su posición geográfica, con un menor alcance. Supera levemente a Baleares y llega al 84,5% de población diana con dos pinchazos. En relación a las terceras dosis, los mayores de 70 superan levemente el 71% y para los de 60 cae al 41%. La región se mueve con un contraste entre sus indicadores de riesgo. Su IA es de 418,94, riesgo alto pero casi 60 puntos menos que el país. Por contra, sus hospitales comienzan a llenarse a causa del coronavirus. No tanto en planta, con un 5,04%, sino en las UCI, donde ya se contabiliza un 16,95% de saturación. Esto son tres puntos más que en el resto del país. Un contraste similar se comprueba en sus cifras de ‘blindaje’ farmacológico. Si el 91,8% de sus mayores de 12 años ya tienen dos dosis y el 84,58% de los mayores de 70 han recibido el refuerzo, solamente un 35,38% de los de 60 cuentan con la tercera inyección. La comunidad con la mejor estadística de la pandemia actualmente. Con una tasa de 220, menos de la mitad nacional, se mueve en un riesgo medio que surge casi como una ‘isla’ entre contagios. Su incidencia a siete días (124) también evidencia cierto control a corto plazo. El reflejo se ve en la fotografía de los hospitales. Tanto en camas convencionales (3,50%) como en las plazas de críticos (10,32%) presenta datos mucho más bajos que otras comunidades vecinas. En su caso, la vacunación avanza a buen ritmo, con un 87,2% de dobles dosis en la población diana, y un 86,84% de la tercera en la población de +70 y un 53,84% en los de 60-69. El paso a la Castilla más norteña es complicado, con una IA de 656,39, riesgo extremo, y una situación en UCI peligrosa, cerca del 20%. Además, hay un 6,30% de pacientes en planta. La buena noticia en Castilla y León viene del lado de la vacunación, con cifras de las mejores en todo el país. Casi el 90% de los ancianos tiene ya la triple inyección; tres de cada cuatro para los de 60-69 años. Más del 91% del total tiene al menos dos dosis. La situación catalana es crítica a nivel hospitalario. Con una IA similar a la española (484,83), las UCI superan el 25,22% y casi doblan al resto del país. También es elevada la proporción de ingresos ordinarios por covid, un 7,07% del total. Sus registros no mejoran a nivel de ranking al hablar de vacunas, con una de las tasas más bajas de la España peninsular en población con al menos dos dosis —86,7%—. Los otros indicadores de referencia sobre los refuerzos también le deja por detrás de la media, con tres de cada cuatro mayores y menos de la mitad entre los de 60 (43,30%). Ya en riesgo extremo por incidencia (528,42), son las UCI donde vuelve a estar el mayor peligro de la región, con más de un 19% de saturación por covid. Los pacientes ingresados convencionalmente llegan al 6,83%. La estadística vacunacional de la Comunitat aparece condicionada a una “actualización parcial”, como reconoce Sanidad. Pese a ello la población diana con pauta completa supera el 90%, cifra cercana a los ancianos ya con tercera dosis (82,33%). El bajón llega con los de 60-69, un escaso 25,81%. La zona del oeste de España es la envidia del país. En Extremadura la IA sigue en riesgo medio (296,81), si bien es sobre todo en los hospitales donde se refleja la mejor situación. Tanto las plantas como las UCI extremeñas marcan los porcentajes más bajos, con un 1,41% y 4,15%, respectivamente. La vacunación está detrás indudablemente de estos datos. Marca el segundo mejor registro en población con doble dosis, 93,2%, solo superado por Galicia. Y en terceras dosis los porcentajes son altos: 85,34% para ancianos y 58,18% entre los de 60-69 años. La ‘terra’ de Núñez Feijóo puede sacar pecho. No tanto de una IA rozando el riesgo extremo al filo de los 500 casos, sino por contar con un leve 6,28% de presencia del covid en UCI, menos de la mitad de España. Además, las plantas están menos copadas por la enfermedad y unicamente hay un 3,25%. A esto ayuda, otra muestra, la excelente tasa de vacunación de dobles dosis en Galicia, con el techo nacional y un 93,8% de la población diana. Con la tercera el panorama es idéntico y marcan datos de referencia nacional, un 91,45% de los ancianos y un 89,58% entre el grupo en los 60, debido a la iniciativa tomada por la Xunta, incluso antes del ok de Sanidad a los nuevos grupos etarios. En su territorio, la incidencia también pasa del nivel extremo y se dispara hasta los 619,23, aunque comparativamente, a siete días pinta peor: ya está en 455. La radiografía hospitalaria va por dos partes. Una ‘buena’ situación en planta, con un 4,15% pero unas UCI más llenas, por encima del 15%. El ‘blindaje’ va bien en La Rioja, con un 90,8% de los mayores de 12 con la doble toma. El 81,52% de los ancianos ya tiene tres dosis, una cantidad con la que cuenta el 58,51% de los habitantes de 60-69 en la región. Díaz Ayuso insiste en las cenas de Navidad “con cuidado” apoyada en unos datos ligeramente mejores que la media nacional. La tasa de positivos a 14 días es de 391,53 (riesgo alto) y los hospitales se mueven décimas por debajo del resto, con un 4,43% en planta y un 13,20% en UCI. Con la vacunación la situación se invierte y es inferior al conjunto. Hay un 88,6% de los ciudadanos diana con doble dosis y un 72,25% de ancianos con la triple inyección, porcentaje que cae al 37,75% para el grupo de los 60. La región es casi un espejo de España en la tasa media de positivos, 483,97, pero rebaja los porcentajes en ocupación de centros médicos. Sus UCI se mueven por debajo del 10% (9,29%) y se queda en un 5% en planta. A nivel vacunacional, también ‘empata’ con el país en la cobertura, tanto de terceras dosis (80,44% de sus ancianos y 51,07% para los de 60-69 años) como en pautas de dos tomas (90 del total a vacunar). Por incidencia, el peor dato de toda España desde hace tiempo y con mucha diferencia. Marca una IA disparada de 1.330,62, más de 300 puntos por encima del siguiente. A siete días la previsión no mejora (762). Preocupa la situación de los hospitales, aunque no presente el peor dato comparado. Sus UCI ya están ligeramente por encima del 20% y en planta supera la media nacional en un punto (6,3%). Como ocurre en otras zonas, al menos queda la esperanza de los altos porcentajes de cobertura médica. El 90,4% de la población diana ya tiene la pauta completa, reforzada en el caso del 91,42% de sus ancianos (diez puntos más que la media) y en un 63,71% para los de 60-69. Euskadi es el otro territorio que supera el millar de casos de IA (1.003,29). Con esos datos, los hospitales no podían ser ajenos y marcan el segundo peor nivel de saturación en UCI (22,54%), junto a un elevado 7,92% de pacientes covid en las camas convencionales. Las vacunas deberían ayudar a rebajar la situación extrema que vive la comunidad. Con ya un 90,5% de pauta completa, los mayores de70 con la tercera dosis suben al 83,21%, lejos del 52,26% relativo al grupo de 60-69. En la ciudad autónoma la IA sube hasta 604,50, con datos bajos a nivel médico. Solo hay un 2,02% en plantas y un 5,88% en UCI. Las terceras dosis llegan al 77,61% para los mayores de 70 y un elevado 65,18% entre los sesenteros. El 85,8% de su población diana ha recibido al menos la doble dosis. Sus datos son algo peores que la ciudad vecina a nivel epidemiológico. Su incidencia se queda en 596,03, ligeramente, inferior, pero los hospitales están más llenos proporcionalmente. Un 6,59% en planta y un 11,76% en la zona de críticos. La población con pauta completa baja al 81,8%, como lo hacen los que han recibido el refuerzo: 68,49% para ancianos y 54,69% para los de 60-69.