Qué es exactamente y cómo se contagia la enfermedad de Lyme, la dolencia que sufre Justin Bieber
El cantante fue diagnosticado hace dos años.
Justin Bieber ha vuelto a la primera línea de la prensa internacional. Y no es su single Yummy lo que le ha llevado a poner los focos en él. El cantante ha revelado a través de Instagram que ha sufrido dos enfermedades en los últimos dos años: una mononucleosis crónica y la enfermedad de Lyme.
“Han sido un par de años duros, pero estoy teniendo el tratamiento adecuado que ayudará a tratar esta enfermedad que de momento es incurable, y volveré mejor que nunca”, ha señalado el cantante, que detallará proceso en un documental titulado Justin Bieber: Seasons.
La enfermedad de Lyme es una enfermedad infecciosa común que se contrae garrapata infectada por una de estas cuatro bacterias, según la clínica Mayo: borrelia burgdorferi y la borrelia mayonii, en Estados Unidos; y la borrelia afzelii y la borrelia garinii, en Asia y Europa.
A las garrapatas transmisoras se las conoce como ‘garrapatas de los ciervos’, ya que estos animales suelen alojarlas, y suelen tener las patas negras. Además de los cérvidos, también pueden tenerlas aves, roedores, animales domésticos e incluso humanos, contagiados por estos últimos. Según señalan en la clínica estadounidense, es improbable que la enfermedad se transmita si el parásito ha estado menos de 36 o 48 horas adherida al cuerpo.
En Estados Unidos y en algunas zonas de Europa se considera endémica. De hecho, el Centre For Disease Control and Prevention de Estados Unidos (CDC) publica cada año un mapa de la incidencia de la enfermedad, que es bastante común en el noreste del país.
Según indican en la clínica Mayo, este tipo de garrapatas infectadas suelen proliferar en zonas con bosques y césped.
Como sucede con todas las enfermedades que se transmiten por picadura de garrapata, el primer síntoma es un sarpullido en forma de ‘ojo de buey’, que puede llegar a medir enrrojecido hasta 30 centímetros, según informan en Medline Plus.
Puede ir acompañado de fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales, rigidez de cuello o cansancio o ganglios linfáticos inflamados, según esta misma web. Si no se trata correctamente puede derivar en sarpullidos por todo el cuerpo, dolor en las articulaciones o problemas neurológicos (a veces incluso meses o años después de sufrirla) como “inflamación de las membranas que rodean el cerebro (meningitis) o parálisis temporal de un lado del rostro (parálisis de Bell)”, tal y como indican en la clínica Mayo.
Además de estos síntomas, la enfermedad puede tener ciertas consecuencias que pueden confundirse con otras enfermedades por lo que se la conoce como la “enfermedad imitadora”. “Sus síntomas son parecidos a la gripe, síndrome de fatiga crónica e incluso ELA”, indican en Medline Plus.
Entre las complicaciones pueden darse arritmia cardiaca, inflamación en los ojos, inflamación del hígado (hepatitis), artritis (especialmente en la rodilla), problemas en el sistema nervioso o fatiga grave.
Al ser una infección, el tratamiento de esta enfermedad suele ser con antibióticos y, si se trata a tiempo y sin ninguna complicación, suele desaparecer en un mes como mucho. “Cuanto antes comience el tratamiento, más rápida y completa será la recuperación”, indican los medios especializados.
En otros casos, especialmente en aquellos con afecciones neurológicas, como ya se ha mencionado. Los síntomas de fatiga, cansancio y dolor articular siguen latente durante meses e incluso años. En Europa, según datos de la Eurocámara, se diagnostican entre 650.000 y 850.000 casos al año.
A pesar del revuelo causado por la enfermedad de Bieber, no es el único famoso que la ha sufrido. La cantante Avril Lavigne la sufrió en 2015 y contó en la revista People lo duro que fue para ella: “No podía respirar, hablar, ni moverme. Pensé que me estaba muriendo”.
La mexicana Thalia también la sufrió en 2011 y Alec Baldwin confesó en una entrevista en The New York Times que, aunque la sufrió en el 2000, sigue teniendo síntomas: “En la misma época del año, me encuentro muy cansado”.
Richard Gere incluso se vio obligado a retrasar el rodaje de Otoño en Nueva York en 1999 por esta dolencia. “Esta es una enfermedad terrible. Sentí como si toda la fuerza se hubiera ido de mi cuerpo. En cuestión de horas apenas podía levantar la cabeza de la almohada”, contó a People.
