Una noticia ha indignado a la sociedad alemana, después de que una enfermera confesase que había rellenado con suero fisiológico las jeringuillas de las vacunas contra la covid que se administraron en un centro de vacunación germano. Los hechos, dados a conocer por la agencia alemana Deutsche Welles, ocurrieron en la región de Frisia, Baja Sajonia. La sanitaria, de 40 años, reconoció que se le había caído el vial que contenía la vacuna de Pfizer, una cantidad que equivale a seis dosis. En un primer momento se lo comunicó a un compañero, en confianza, quien decidió comunicárselo a los autoridades correspondientes. Ante la imposibilidad de saber quién recibió exactamente los pinchazos que no contenían la vacuna, al menos, 200 personas deberán regresar al centro para realizar pruebas que determinen si han generado anticuerpos. Se trata de todos los ciudadanos que recibieron la inyección ese día. Cabe resaltar que la inyección con suero fisiológico que recibieron las seis personas es totalmente inocua y por lo tanto no tiene ningún riesgo para su salud.
