"Tu profesor de sociales se ha vuelto más loco de lo habitual": triunfa con este examen 'aventura' de 2º de la ESO
“Desde que sustituyo las pruebas más convencionales por este tipo de salidas de madre me va mucho mejor", ha explicado el docente.
Presentarse a un examen suele suponer un trago aunque hay docentes que logran hacérselo atractivo a sus alumnos e, incluso, divertido. Es el caso de esta profesora que entre las preguntas de matemáticas pedía a sus alumnos que le contaran un chiste para que se despejaran o de este de ingeniería cuyos enunciados se referían a Operación Triunfo.
Pedro Cifuentes, profesor de sociales en un instituto, compartió en su cuenta de Twitter este jueves el examen que puso a sus alumnos de 2º de la ESO. “Os dejo por aquí otro de mis ‘exámanes aventura’. Este lo andan trasteando mis chavales ahora mismo. 21 en el aula y ni han chistado desde que lo he repartido”, escribió junto a la imagen del examen.
“Tu profesor de sociales se ha vuelto más loco de lo habitual. Ayer, al acabar la clase, se cabreó mucho con todos, levantó su varita mágica y pronunció un hechizo: Treguna Mecoides Tregorum Satis Di”, comenzaba en referencia a la película La bruja novata.
“Hoy al abrir los ojos y despertarte te has encontrado en una especie de choza de madera. Un cerdito ronroneaba a tu lado y te daba calor. Olía muy mal”, proseguía.
El enunciado hacía que los alumnos se imaginaran que estaban en la Europa del siglo XIV y se les pedía que hicieran una redacción sobre cómo eran sus ciudades, qué pasaba con las monarquías o cómo se sobrevivió a la peste negra. “Cuantos más detalles y mejor redacción, más nota. No hay límite de hojas ni de espacio”, añadía.
En otros tuits Cifuentes explicó que había trabajado el tema durante seis sesiones con sus alumnos. “Desde que sustituyo las pruebas más convencionales por este tipo de salidas de madre me va mucho mejor”, reconoció.
El profesor enumeró algunas ventajas, como que con estas exámenes los chavales van mejorando su expresión, el desarrollo de temas complejos y la imaginación: “Algunos son muy divertidos. Ellos disfrutan haciendo la prueba y yo leyendo los tostones”. “Es necesario incentivar en ellos el sentido de la maravilla”, reflexionaba.
El docente ha recibido alabanzas como éstas:
“Lo que pedíamos era que pusiesen el nombre de los cuerpos geométricos”. ** Vía Alba Dorrego
