Feijóo sepulta el casadismo con un discurso presidencial que promete un "cambio profundo y tranquilo"

Bienvenidos al Feijóoismo. El gallego se ha convertido oficialmente en presidente del PP este sábado con (sorpresa, sorpresa) el 98,35% de los votos. Y se ha subido al escenario para marcar esta nueva etapa, con un discurso de corte presidencial y muy alejado del nerviosismo hiperbólico de Pablo Casado. Su promesa: “un cambio profundo y tranquilo”.

Era el gran día para el todavía presidente de la Xunta, que se ha hecho con las riendas del partido y en el que ha querido marcar su hoja de ruta (más de palabra que de medidas concretas). Su aspiración: “la mayor de las mayorías”. En su intervención ha querido apelar a todos los españoles, no sólo a los militantes del Partido Popular, e incluso se ha referido a los votantes “del PSOE de siempre”.

“El PP es hoy el mejor instrumento y, si me permitís, el único que tiene España para el cambio”, ha lanzado Núñez Feijóo ante los cerca de 3.500 compromisarios que se han reunido para su coronación en el palacio de congresos de Sevilla.

Lleno de frases para intentar buscar esa mayoría: “Sólo quiero dejar fuera del cambio al conformismo, el rencor, la revancha y la división”. “No soy nuevo, ni desconocido, ni una incógnita”, se ha presentado ante los suyos, con esta idea: “Vengo a hacer política seria. Si no, no hubiera venido”.

“Yo no vengo a insultar a Sánchez, vengo a ganarle”, ha proclamado en el auditorio repitiendo una de sus frases estrella durante esta campaña.

Feijóo no ha citado en ningún momento a Vox -cuya relación será una de las grandes incógnitas de su mandato en el PP-, pero sí ha dejado algunos mensajes para los entendedores como: “No somos un partido bisagra”.

“Gracias de todo corazón, gracias a la dirección saliente, la dirección de mi amigo Pablo Casado”, ha arrancado el gallego, que sale de un congreso en el que la palabra más repetida ha sido unidad y con un partido que ahora sí cree que puede ganar unas elecciones.

Con una declaración de intenciones: “Estoy contento e ilusionado, pero os mentiría si no dijera que siento una gran responsabilidad”.

“Ser presidente de este partido no es un privilegio, es un mandato. No es un honor, es una obligación. No es una tarea, es un deber. No es un cargo, es una carga. Y si desde el principio lo tenemos todo claro, podemos hacer juntos este camino”, ha enfatizado delante de la cúpula del Partido Popular.

“Hay hambre de cambio”, ha señalado parafraseando al “califa”, como lo ha llamado, y telonero, Juanma Moreno. Para reiterar al segundo: “Ese cambio ya se ha iniciado”. “Estamos preparados, España se merece más”, ha sentenciado entre aplausos en una parte muy dura contra la coalición.

Pero en su muy estilo Feijóo (que a veces bebe del marianismo) se ha ofrecido a colaborar con el Gobierno en algunas cuestiones como agilizar medidas, bajar impuestos y cesar a ministros “que hacen oposición”.

Aunque, ha agregado que al PP se le “localizará” en la Constitución, el interés general y el sentido de Estado: “La moderación no es tibieza, el diálogo no es sometimiento y los intereses de España no son los intereses de este Gobierno”

El discurso de Feijóo ha estado lleno invocaciones a una política “de adultos” (otra inspiración de Mariano Rajoy y el título de su. último libro). Por ello, se ha presentado como “responsabilidad, sosiego e ilusión”. “Salimos a ganar”, ha inspirado a los suyos, pero con esta reflexión: “Pero no tenemos ansiedad por llegar de cualquier forma”.

“No vamos a ser el PP que quieren los otros partidos sino el Gobierno por el que están esperando y quieren los españoles”, ha dicho ante los compromisarios, con una primera fila en la que le observarban Mariano Rajoy, Isabel Díaz Ayuso, Pablo Casado, Alfonso Fernández Mañueco y Fernando López Miras, entre otros.

“Lo importante ahora es seguir juntos”, les ha dicho directamente a ellos tras la cruenta guerra interna de las últimas semanas, que se saldó con el descabalgamiento de Pablo Casado. El ya ex líder del Partido Popular calmó las aguas tras anunciar que dejará su escaño en el Congreso y que ahora tiene un sentimiento de gratitud tras un mes “agridulce”.

De este congreso de Sevilla sale una nueva dirección. Por el momento ya se conocen los nombres más fuertes: Cuca Gamarra (secretaria general),. Elías Bendodo (coordinador general), José Antonio Monago (Comité de Derechos y Garantías) y Diego Calvo (Comité Electoral). Este domingo Feijóo hará su primera reunión de la Ejecutiva y tiene previsto dar más nombres (posiblemente las vicesecretarías). Lo que no tiene todavía es fecha para su reunión con Pedro Sánchez (con quien tiene pendiente una conversación). El presidente del Gobierno sí le ha felicitado vía Twitter y espera un cambio en la oposición:

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