La final de la Champions no se jugará en Rusia como respuesta a la invasión de Ucrania

La UEFA ha decidido este viernes tras una votación urgente trasladar la final de la Champions League de 2022 y que no se celebre en San Petersburgo, como respuesta tras el ataque de Rusia a Ucrania. El primero en informar al respecto ha sido el corresponsal deportivo de la agencia Associated Press y después ha sido la propia UEFA quien ha informado de su decisión en un comunicado.

El partido, programado para el 28 de mayo, se celebrará en el Stade de France, en Saint-Denis (París), después de acordarlo en una reunión de emergencia entre Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, y Emmanuel Macron, presidente de Francia, en la capital francesa.

No es la única medida que ha tomado la institución, que ha decidido que todos los equipos de Rusia y Ucrania deberán jugar sus partidos en sedes neutrales fuera de esos dos países “hasta nuevo aviso”. Por lo tanto, el Spartak de Moscú no podrá jugar en la capital rusa su siguiente partido en la segunda ronda el torneo.

En el comunicado remitido a los medios, la UEFA agradece al presidente francés su compromiso y su apoyo personal. “Junto con el gobierno francés, la UEFA apoyará plenamente los esfuerzos de las múltiples partes interesadas para garantizar la provisión de rescate para los jugadores de fútbol y sus familias en Ucrania, que se enfrentan a un terrible sufrimiento humano, destrucción y desplazamiento”, reza el texto.

Esta decisión coloca a la FIFA en el centro de todas las miradas puesto que en marzo se juega en Moscú un partido de la fase de clasificación para el Mundial de Qatar.

Este jueves, Polonia, Suecia y República Checa, pidieron a la FIFA que no permitiera que se jugara ningún partido de clasificación al Mundial en Rusia.