La viróloga Margarita del Val logra un hito impensable hace solo unos meses (a costa de Fernando Simón)

La viróloga Margarita del Val, una de las científicas más prestigiosas del CSIC, se ha convertido en una de las voces más escuchas en la pandemia. Sus consejos y avisos, casi siempre duros y muy realistas, son oídos con atención por cientos de miles de personas porque casi siempre acaba acertando.

Sus apariciones en los medios son seguidas de cerca y, de hecho, ya sabe lo que es ser trending topic. La última vez fue la semana pasada, cuando, en pleno furor por las noticias sobre las vacunas, enfrió el entusiasmo al subrayar: “Siento ser tan pesimista, pero llevo toda mi vida en vacunas y a mí esto no me convence para nada”.

La popularidad de Del Val se ha disparado en las últimas semanas hasta el punto de conseguir un hito impensable hace sólo unos meses: superar en búsquedas en Google a Fernando Simón.

En esta gráfica se puede ver cómo la popularidad del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias se dispara en marzo, con el inicio de la pandemia, tiene otro pico en mayo y, luego, va cayendo de forma sostenida.

En cambio, la de la viróloga del CSIC se mantiene más o menos estable hasta octubre, cuando las búsquedas sobre su nombre se disparan coincidiendo también con su aparición en el Programa de Ana Rosa, desde donde se convirtió en trending topic con sus declaraciones sobre la vacuna. Es entonces cuando supera a Simón.

Y esta última semana, el interés de los ciudadanos por Del Val ha superado constantemente al que tienen por el epidemiólogo.

Las declaraciones de Margarita del Val no suelen dejar indiferente a nadie y lo cierto es que suele acertar. En mayo, cuando los casos bajaban y se disparaba el optimismo, ella avisó de que la segunda ola podría llegar en verano y no en otoño. Ocurrió.

Ahora, Del Val ha asegurado que ella todavía no ve “nada de luz” respecto a las vacunas. La viróloga sí ha admitido que “se ha avanzado un poquito”, “se ha subido un escalón en una escalera bastante larga”, pero ha subrayado que esas vacunas solamente protegen de los casos leves y moderados.

“Esto no es un producto que necesitemos para nada. Esto no es un producto que necesite ninguna persona para arreglarle la vida ni ninguna población ni ningún país para arreglarle nada. Esto es un pequeño paso”, ha insistido.

Del Val ha reiterado que las primeras vacunas no garantizan, de momento, que vayan a proteger de “lo que nos interesa de verdad”, que son los síntomas graves y la muerte.

“Yo no estoy nada entusiasmada. Al contrario. Estoy un poco molesta porque estas precisiones no se han hecho”, ha lamentado.