La historia real detrás de '¿Quién es Anna?', la serie de Netflix que promete petarlo

La nueva temporada de Netflix viene cargada de novedades, aunque hay una propuesta que tiene todos los ingredientes para convertirse en un gran éxito. Una historia real dirigida por Shonda Rhimes, autora de los éxitos de los Bridgerton, que se alzó como una de las series más vistas de Netflix, y Anatomía de Grey.

Bajo el título ¿Quién es Anna?, Rhimes narra la historia de Anna Sorokin, una joven rusa que se hizo pasar por una heredera millonaria alemana llamada Anna Delvey para estafar a la élite neoyorkina, así como a bancos y hoteles.

Sorokin viajó en el verano de 2013 a Nueva York para cubrir la semana de la moda de la ciudad para la francesa revista Purple, donde realizaba prácticas. Allí empezó a hacerse llamar Anna Delvey y a reunirse con personas de la jet estadounidense.

Creó la Fundación Anna Delvey con miembros privados y con el pretexto de ser una fundación de élite para la financiación del arte. Con ella consiguió engañar a nombres como el mecenas Michael Xufu Huang y los magnates Aby Rosen y Roo Rogers.

Al ver que le costaba despertar la confianza de mecenas, decidió buscar otras vías de financiación jugando con unos activos suizos de 60 millones de euros, que en realidad no eran tales.  Los utilizó para pedir un préstamo de 22 millones de dólares al City National Bank. Al serle denegado, pidió tal cantidad a Fortress Investment Group, que ya dudó de la veracidad de los activos al reunirse con los bancos suizos.

Además, Delvey solía presentar tarjetas de crédito falsas para acceder a hoteles de lujo y restaurantes de primer nivel. Eso sí, dejando grandes propinas a los camareros e incluso ostentosos regalos como botellas de Dom Perignon.

En 2017 un gran jurado se reunió para considerar los cargos de Sorokin. Tras esto, el 3 de octubre de ese año, fue detenida en una operación encubierta tras acudir a una comida con su amiga Rachel Williams.

Tras varios procesos judiciales durante los cuales permaneció en prisión, en 2019 Sorokin fue declarada culpable de múltiples delitos de hurto mayor, hurto en segundo grado y robo de servicios. Recibió una sentencia de 4 a 12 años en una prisión estatal, una multa de 24.000 dólares y 199.000 como restitución a los afectados. De esos años, cumplió parte de su condena en el correccional de Bedford Hills, aunque finalmente fue trasladada al de Alby.

Fue puesta en libertad en en febrero de 2021, pero fue de nuevo detenida por estar más tiempo en EEUU del permitido por su visa. Desde el 2 de abril de 2021 permanece en un centro de retención de inmigrantes de Nueva Jersey en espera de ser deportada a Alemania.

Netflix no lo ha tenido nada fácil para hacerse con los derechos de explotación de esta historia. Eso sí, según informa Variety, ha tenido que pagar 320.000 dólares a Sorokin, lo que ha generado polémica por una ley estadounidense que prohíbe a los delincuentes lucrarse por sus delitos. Netflix, por su parte, ha aclarado que ha cumplido en todo momento con la ley.

El pasado mes de junio y, tras varias negociaciones por el precio de los derechos, Netflix reveló el presupuesto para ficción el mismo día que Sorokin recibió los primeros 30.000 dólares.

Pero el dinero no fue el único inconveniente, también las peticiones de la exconvicta. Según reveló Variety, la propia Sorokin se quería asegurar de cómo iba a ser representada su vida. “Una fuente cercana dijo que el proceso ha sido difícil y que Delvey [Sorokin] ha estado haciendo llamadas a varios actores y productores con respecto a quién le gustaría que la interpretara”.