Quién es Phoebe Waller-Bridge y por qué 'Fleabag' ha arrasado en los Emmy

“Es maravilloso saber que una mujer perturbada, pervertida y enfadada puede llegar hasta los Emmy”. Son las palabras de Phoebe Waller-Bridge en uno de los tres discursos de agradecimiento que dio a lo largo de una noche en la que se coronó como nueva reina de la comedia (y por qué no, también de la pequeña pantalla) gracias a Fleabag.

La actriz, directora y guionista británica se llevó el Emmy a Mejor actriz de comedia, a Mejor guión y el premio gordo de la noche en su categoría: Mejor serie de comedia. “Esto ya está empezando a ser ridículo”, dijo impactada cuando arrebató la victoria a pesos pesados como Veep o La maravillosa señora Maisel. Y la cosa no terminó ahí: la segunda temporada de la serie también se alzó con otros tres galardones, incluido el de Mejor dirección que recogió Harry Bradbeer.

Pero, ¿cómo han llegado Phoebe Waller-Bridge y Fleabag hasta aquí? La actriz y guionista británica, que se ha forjado una carrera en el teatro y estuvo a los mandos de la comedia Crashing, es la responsable de crear y protagonizar las dos temporadas de esta producción de la BBC que en España se puede ver en Amazon Prime Video. La serie es una adaptación de un monólogo que Waller-Bridge estrenó en 2013 en Edimburgo después de que escribiera un texto de diez minutos en un concurso en un bar. Así nació la mujer irreverente, complicada y sarcástica que intenta recomponerse después de una experiencia traumática.

Fleabag da un tortazo al espectador con su cinismo, humor negro y adicción al sexo, pero esa mujer a la que parece no importarle lo que los demás piensen de ella y no tener una mínima preocupación en su pluriempleada vida londinense está en realidad enmascarando su dolor. Por eso, como toda buena comedia, la serie tiene momentos devastadores que permiten reflexionar y empatizar con los personajes. Toda una montaña rusa de emociones.

El guión es conciso, ingenioso y obviamente, hilarante. Quizás una de sus grandes virtudes resida en intercalar escenas en las que vemos el sufrimiento del personaje de Waller-Bridge con otras en las que se lo pasa bien y celebra las grandes victorias del día a día. Una dicotomía que recuerda que en medio de una mala racha, puede haber diversión.

En Fleabag no es todo blanco o negro, sus personajes son complejos, como lo es la relación de la protagonista con su hermana Claire, interpretada por Sian Clifford. Ambas son incapaces de darse afecto, de decirse que se quieren, pero están ahí para apoyarse en los momentos clave, siempre de una manera poco ortodoxa, como amenazando al peluquero por el corte de pelo que ha dejado a Claire “como un lápiz”.

Y si el guión consigue que conectemos con los protagonistas, el reparto también tiene gran parte de culpa. Claros ejemplos de ello son la brillante Olivia Colman, que encarna a la madrina y a la vez novia del padre de Fleabag, o Andrew Scott. El actor, que encarnó magistralmente a Moriarty en Sherlock, se incorporó a la serie en la segunda temporada como ‘el cura atractivo’ y su relación con la protagonista se ganó rápidamente a los espectadores.

Ellos están siempre presentes ya que la actriz rompe constantemente la cuarta pared y se dirige a los espectadores para comentar la jugada, pedir consejo o simplemente desahogarse. Un elemento que contribuye, todavía más, a hacer a las personas detrás de la pantalla partícipes de la historia. Porque quizás sea difícil identificarse con el día a día de la protagonista, pero no con sus emociones.

Sin embargo, Phoebe Waller-Bridge no es solo Fleabag. La actriz también fue una de las guionistas de la primera temporada de Killing Eve, por la que también estaba nominada al Emmy, y a día de hoy está trabajando en Run, un proyecto de HBO, además de participar en el guión de la próxima entrega de James Bond. Fleabag no tendrá una tercera temporada, pero tenemos Phoebe para rato.