Raulito reaparece 18 años después y desmiente el bulo que circula sobre él

Raúl del Saz Pastor triunfó en la pequeña pantalla allá por el año 2002 como Raulito, el niño de cinco años que imitaba a David Civera y su Que la detengan. 18 años después se ha convertido en el protagonista de Twitter después de que comenzara a circular el vídeo de una de sus actuaciones y él respondiera.

“La gente que no me conoce este era mi pasado y estoy orgulloso de ello”, escribió. “Pero basta ya de decir que soy drogadicto”, añadió junto a varios iconos de risa.

“Estoy en shock un poco la verdad, porque no me esperaba esto”, reconoce el joven a El HuffPost sobre el éxito de su reaparición en redes. Como cuenta, en la actualidad ya no le reconocen por la calle pero “por un lado o por otro” las personas de su entorno acaban sabiendo de su pasado televisivo.

Del Saz, que ahora tiene 22 años y vive en Madrid, se dedica ahora a la cocina. “Estoy aprendiendo”, apunta. Concretamente, está estudiando en la Escuela de Hostelería de Alcalá de Henares.

El pequeño talento no ha dejado del todo la música. “Está siempre presente en mí”, recalca. Además de haber dado clases de canto, que tuvo que dejar “por temas de trabajo”, desde hace dos años participa en un evento de su pueblo, Fuentidueña de Tajo (Madrid), llamado Musilocovos.

“La verdad es que me llena mucho”, asegura, aunque confiesa que echa de menos “cantar para la gente”. De hecho, cuando en 2014, cuando visitó Tu cara me suena mini, señaló que quería ser actor, pero ahora le gusta más “cantar que actuar”.

Sobre su llamativa aclaración de que no es drogadicto, señala que suele “leer blogs por Google” en los que se afirma eso y le confunden con otro Raúl.

De su paso por la televisión mantiene “recuerdos muy bonitos” porque era lo que más le gustaba hacer: “Muchos momentos de las grabaciones de la peli, los sitios donde he estado, las tardes en el estudio grabando el disco... Una muy buena época”.

Por ejemplo, de su participación en la película Franky Banderas recuerda que, grabando una escena, “tenía que salir comiendo y estaba comiendo algo que no me gustaba. Entonces no sé qué movimiento extraño hice y me di un barbillazo contra la mesa. Al final no pasó nada pero un buen susto nos dimos”.