Renée Zellweger, irreconocible en su nueva serie

Renée Zellweger, irreconocible en su nueva serie

Dará vida a Pam Hupp, acusada de asesinato en primer grado.

Renée Zellweger en Los Ángeles (California).GTRES

Olviden a la entrañable Bridget Jones. Renée Zellweger también la ha dejado de lado para meterse en la piel de la asesina convicta Pam Hupp. La estadounidense, condenada a cadena perpetua, está acusada de asesinar en 2016 a su amiga, Betsy Faria, en su casa. Allí la acuchilló cuando estaba tendida en el sofá, tras acompañarla a su tratamiento de quimioterapia, según el informe del fiscal. Después, consiguió que inculparan al marido de la víctima por medio de un montaje.

Los fans de la actriz de 52 años ya la han podido ver en Nueva Orleans caracterizada para la serie de la NBC, The Thing About Pam, en medio de un paisaje nevado. La protagonista de Judy aparece vestida de tal forma que aparenta haber subido de talla y con prótesis faciales. Imposible no recordar a Charlize Theron en Monster.

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La serie, que según la intérprete no habla solo de Hupp, sino que es “una especie de ilustración de los problemas sociales de actualidad”, está producida también por Zellweger. Se basa en el podcast sobre crímenes reales de Dateline.

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La víctima, Betsy Faria, cambió su póliza de seguro de vida cuatro días antes de su asesinato en beneficio absoluto de Pam Hupp y dejando fuera a su marido. Este fue declarado culpable y sentenciado a cadena perpetua, hasta que se demostró su inocencia, tras pasar tres años en prisión. El dinero habría sido el móvil del crimen, según el fiscal del condado de Lincoln.

Hace apenas tres meses, Hupp fue acusada de asesinato en primer grado por el caso de su amiga, por el que los fiscales han pedido la pena de muerte. De momento se encuentra en prisión cumpliendo condena por otro crimen que perpetró para parecer inocente en el caso de Betsy Faria.

Durante la investigación policial, hizo creer a los agentes que el marido de la víctima tenía un temperamento violento y sugirió que se inspeccionara el ordenador de la fallecida. Allí encontraron un escrito en el que aseguraba temer que él acabara con su vida. Todo se trató de un montaje, tal y como esclareció el juicio.