Interceptan nuevas conversaciones de soldados rusos en el frente y las charlas hacen erizar la piel

Interceptan nuevas conversaciones de soldados rusos en el frente y las charlas hacen erizar la piel

“La gente aquí bebe su propia orina”, asegura uno de los combatientes.

Soldado ruso a bordo de un Mi-8 en una misión en Ucrania, en una localización y fecha no detallada.Russian Defense Ministry Press Service via AP

El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha logrado interceptar una serie de conversaciones de soldados rusos de este miércoles 29 de mayo en las que los combatientes hablaban abiertamente de las condiciones inhumanas en las que se encuentran.

La más llamativa de las charlas publicadas es la que mantuvo un soldado con su madre. En ella le aseguró lo siguiente: “Mamá, la gente aquí ha estado sentada sin agua durante 9 días. Beben su propia orina. Para mí, un recipiente con agua sería un placer”.

El combatiente le explicó a su madre que tanto él como otros soldados viven en “madrigueras” que están situadas en el bosque y en las que únicamente pueden sentarse. “En dos noches dormimos quizás una hora. Simplemente cierras los ojos, sucede una especie de tontería y tienes miedo de dormir”, aseguró el soldado.

De hecho, durante la conversación llegaron a escucharse de fondo un fuerte estruendo y varias explosiones. El soldado indicó que se trataba del vuelo de un dron kamikaze: “Joder, casi me cago. Es de esos que vuelan y explotan; destruye el equipo (militar)”.

Tras ese sobresalto, el combatiente señaló: “¡Nos estamos escondiendo ahora, (palabrota)! Leí todas las oraciones, (palabrota). Es un dron casero y está lleno de explosivos, (palabrota). No cae (munición) sino que choca contra el equipo. Si impacta, será una (palabrota)”.

La madre le preguntó al soldado si era posible derribar de alguna manera ese dron, algo a lo que el combatiente respondió que no argumentando que el dron aceleraba a 120 kilómetros por hora.