Los planes del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, de financiar militarmente a Ucrania chocan con la cuestión de la persecución religiosa.
"Me golpeaban con vigas, porras, con los pies, con los puños y con cualquier cosa que tuvieran a mano. De vez en cuando, también usaban una pistola eléctrica".
Según testigos, Irina Farion, de 60 años, fue abordada el viernes en la calle donde vivía por un hombre no identificado que le disparó en la cabeza y huyó.