Colócalo en mitad del jardín o la plaga pondrá 400 huevos y destrozará tus plantas

Las babosas y caracoles son una de las plagas más problemáticas para los jardines. Su presencia en los jardines puede provocar graves pérdidas de cultivos y la destrucción de plantas. Entre las especies que causan más estragos están los que en algunos países, como Polonia, se conocen como babosas lusitanas.

Estas babosas, aunque se las considere una especie de caracoles, no tienen caparazón, alcanzan una longitud de 7 a 15 centímetros y se presentan en varios colores, desde el marrón, pasando por el rojo, pasando por el naranja e incluso el amarillo. Pero lo peor es que son una amenaza tanto para plantas como para los animales.

Estos animales comen brotes tiernos, tubérculos y hojas de plantas, lo que provoca la muerte gradual de estos vegetales. Son moluscos omnívoros que pueden poner hasta 400 huevos en una temporada, lo que hace mucho más difícil combatirlos. Además, también son portadores de parásitos peligrosos como los llamados nematodos. Éstos son gusanos extremadamente delgados, que se pueden instalar en el cuerpo de un ser vivo, específicamente en los alrededores de los vasos sanguíneos. Por lo tanto, estas larvas del parásito pueden anidar en las arterias pulmonares y en el corazón de perros, gatos, zorros e incluso lobos, lo que supone una grave amenaza para todos estos animales.

En cuanto a la manera de prevenir su presencia en el jardín o de eliminarlos, muchos expertos en jardinería son partidarios de, en principio, utilizar los métodos más ecológicos. Por ejemplo, una forma eficaz es esparcir posos de café, que contienen cafeína que repele a estos caracoles.

Diversas investigaciones han confirmado que los posos de café no sólo pueden servir como fertilizante, enriqueciendo el suelo con fósforo y potasio, sino que también repelen eficazmente las plagas. Los posos se deben aplicar directamente sobre el suelo, especialmente después de la lluvia.

Otro remedio ecológico que recomiendan estos expertos es colocar plantas repelentes de caracoles, como la salvia, manzanilla, mejorana, ajenjo, ajo, cebolla o milenrama. A estos animales invasores no les gustan estas plantas, lo que puede ayudar a reducir su población en el jardín.

Y una última idea es utilizar trampas, que se pueden realizar de forma sencilla y que debes colocar en mitad del jardín para evitar estas plagas. Uno de los métodos más eficaces que utilizan muchos jardineros es llenar un recipiente plano con cerveza. El aroma de la cerveza atrae a los caracoles, que caen en la trampa y pueden retirarse fácilmente. También puedes verter agua mezclada con leche y miel en la trampa de plástico, lo que también atraerá a estas plagas del jardín.