Seria advertencia por poner la calefacción a 25 grados: adiós a los ahorros y susto en la salud

Poner la calefacción a una temperatura demasiado elevada tiene un triple efecto negativo. El primero de ellos es que se gasta más dinero del necesario para calentar la vivienda, el segundo es que se contamina más de lo que se debería y, finalmente, el tercero es que se causa un perjuicio a la salud.

Para evitar estos problemas, desde el portal Todo Luz y Gas explican que la temperatura ideal para la calefacción depende de diversos factores como el momento del día, el tipo de vivienda, las personas que habitan en el domicilio o el porcentaje de humedad de las diferentes estancias.

En ese sentido, los expertos advierten de que poner la calefacción a una temperatura igual o superior a los 25 ºC puede provocar tanto un aumento excesivo de la factura como alteraciones en la salud humana.

En concreto, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) asegura que lo ideal en invierno es situar la calefacción entre los 20 y 21 ºC a lo largo del día, y entre los 15 y 17 ºC durante la noche.

De hecho, desde el IDAE precisan que por cada grado que se incrementa la calefacción, el consumo energético sube aproximadamente en un 7%. Por lo que la diferencia entre poner la calefacción a 25 ºC y hacerlo a la temperatura recomendada es notable.

Además, no respetar las mencionadas temperaturas recomendadas por los expertos a la hora de poner la calefacción también puede provocar problemas de salud como infecciones respiratorias, dolores de cabeza, dificultad para dormir, alergias o dermatitis.