Los tres detalles del estilismo de Leonor en los Princesa de Asturias que confirman su 'reinado'

A las seis y media en punto, la familia real hacía su aparición a las puertas del Teatro Campoamor de Oviedo para presidir la tradicional entrega de los Premios Princesa de Asturias.

De nuevo, como ocurrió la pasada noche en el tradicional concierto, ha sido la princesa de Asturias —con permiso de Letizia que ha derrochado sofisticación con un vestido asimétrico negro— la que ha monopolizado la atención de los flashes, pues en cada acto al que acude Leonor en estos días previos a su mayoría de edad es la auténtica protagonista.

Para la gran ocasión que supone la entrega de estos premios que llevan su nombre, la decisión de su estilismo no parece una casualidad. Por eso, Leonor ha elegido para tan especial cita un dos piezas de falda plisada, peplum —el volante sobre las caderas— y chaqueta en tejido de tweed de color azul tinta. Este es el color de la bandera de Oviedo, con el que la princesa parece haber querido rendir homenaje a la ciudad anfitriona.

Otro de los detalles con especial simbolismo han sido los pendientes con los que la Leonor ha complementado su look. Se trata de unas piezas diseñadas por Bulgari en oro blanco, diamantes y una gran aguamarina, regalo de la casa de joyas a su madre cuando, precisamente, nació su hija mayor, y que tiene un importante valor emocional para las dos. Además, como apunta Nuria Tiburcio, de Vanitatis, son los pendientes que llevó Letizia en sus primeros Premios Príncipe de Asturias como reina, en 2014.

La princesa ha querido dejarlos a la vista retirando su pelo tras la oreja derecha —en la que también llevaba otro un diminuto pendiente—. Y ha sido precisamente su rubia y cuidada melena otro de los elementos especiales de su estilismo: si la noche anterior prefirió llevarla totalmente lisa y pulida, esta tarde de viernes ha preferido unas ligeras ondas al agua, como las que muchas veces ha lucido Letizia.