El consumo frecuente de sal incrementa el riesgo de padecer diabetes
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El consumo frecuente de sal incrementa el riesgo de padecer diabetes

Reducir la ingesta de sodio podría llegar a salvar aproximadamente siete millones de vidas en todo el mundo para 2030.

En nuestro país, el consumo de sal dobla la recomendación de la OMS que establece 5 gramos al día. Getty Images

El sodio es un nutriente fundamental para nuestro organismo y su forma más habitual de consumo es el cloruro sódico —sal—, presente de manera natural en la mayoría de alimentos. Ahora bien, en cantidades superiores a las necesarias, este mineral aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y muerte prematura. 

Desde hace unos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva alertando de la necesidad urgente de reducir el sodio en la dieta: la ingesta media mundial es de más de 4 g diarios —más de 10 gramos de sal—, más del doble de los dos gramos —5 gramos de sal— que se recomienda en adultos y niños. En el mes de marzo, esta misma organización avisaba de que esta disminución está lejos de alcanzar su objetivo global de reducirse en un 30% para 2025 y que si se pusiesen en marcha medidas efectivas de salud pública para lograrlo se podrían llegar a salvar aproximadamente siete millones de vidas en todo el mundo para 2030.

Riesgo de diabetes tipo 2

Días tras día, consumir más cantidad de sal recomendada puede afectar a la tensión arterial —el sodio hace que el organismo retenga más líquidos, lo que ocasiona el aumento del volumen de sangre y la presión arterial—, lo que a su vez deriva en problemas cardíacos y renales. Sobra por tanto apuntar que las personas con hipertensión deben limitar en extremo el consumo de sal.

Otra cohorte de pacientes a los que los especialistas también recomiendan la vigilancia extrema sobre la sal son las personas con diabetes, que si ya tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y renales, un consumo inapropiado puede aumentarlo todavía más.

Pero es que además de influir en el agravamiento del estado de salud en los pacientes con diabetes, en 2017, la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes presentó una investigación que establecía una relación entre el consumo de sal y el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Así, advertían que por cada gramo extra de sodio consumido al día aumentaba un 65% el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. 

Este mismo año, hace solo unos meses, otra investigación realizada por la Universidad de Tulane en Estados Unidos y publicada en la revista Mayo Clinic Proceedings volvía a confirmar este vínculo. Se realizó un seguimiento de 12 años a 400.00 personas y se documentaron 13.120 casos de la enfermedad. Según la encuesta realizada, aquellos que respondieron que “a veces” añadían sal a la comida, tenían un riesgo del 13% de sufrir diabetes. Se trata de un porcentaje que aumentó hasta el 20% y 39% entre aquellos que aseguraron que cumplían con este hábito “normalmente” y “siempre”, respectivamente.

Los autores del trabajo insistieron, además, en que la ingesta elevada de sodio puede inducir obesidad y altos niveles de inflamación, cuadros clínicos que están estrechamente relacionados con la diabetes tipo 2.

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Mila Fernández es redactora de LIFE en 'El HuffPost' y editora de branded content.