Estas pueden surgir por diversos motivos, el roce con los aparatos de los dientes, algún gesto repetido con la boca, entre otras razones. Sea cual sea, las llagas suelen tener forma circular, un color rojizo o blanco y aparecen en boca, bajo la lengua, en la garganta o, incluso, en los labios. 

El tamaño que estas ulceras o heridas que emergen en la boca puede variar, aunque, independientemente de la talla de esta, todas suelen resultar molestas a la hora de comer. Hay productos especializados para tratarlas, pero hay alimentos que pueden contribuir las probabilidades de que estas salgan. 

Así lo recoge en su página web la marca de productos especializados en el cuidado bucodental Colgate. Apuntan que las zanahorias, dado su contenido vitamínico, son un ejemplo de ello. 

En el grupo de comidas que han mencionado también se encuentran el salmón, la col rizada, las espinacas, el yogur y el perejil. Dado que albergan vitamina B12, hierro y folato entre sus componentes pueden que una persona pueda padecer este tipo concreto de herida. 

La misma compañía habla también de otros métodos con los que prevenirlas. El primero no es otro que cepillarse los dientes correctamente tras cada comida y con un cepillo de dientes con cerdas suaves. El hilo dental es otra de las recomendaciones que lanzan. 

Otros consejos que han compartido tienen que ver con medicamentos indicados para el tratamiento de las también denominadas aftas. En cualquier caso, antes de usarlos, han instado a acudir a un profesional que recetará el producto, o no, que encuentren más recomendable. 

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