Un estudio detecta en el 90% de los tickets de la compra una sustancia asociada al cáncer
Se trata del bisfenol A.
El pódcast 'Lo que tú digas'" ha compartido un video en el que asegura que, según un estudio de la Universidad de Granada, casi la totalidad de los tickets de compra que encontramos en la mayoría de supermercados y tiendas contienen una sustancia altamente tóxica, asociada con el cáncer: el bisfenol A.
"Por surrealista que parezca, estoy leyendo. Hace algunas semanas saltaba al ruedo un estudio de la Universidad de Granada que afirma que el 90% de los tickets de la compra contienen bisfenol A, un compuesto que actúa como disruptor endocrino y está asociado al cáncer y a la infertilidad", explica. El bisfenol A es un disruptor endocrino que altera el equilibrio hormonal de las personas que se exponen a él. Su exposición puede derivar en enfermedades de carácter hormonal como pueden ser la obesidad, el cáncer de mama o la infertilidad.
Según explica el catedrático de Medicina de la UGR, Nicolás Olea, uno de los autores principales del trabajo, hay algunas formas de comprobar si el ticket que tenemos contiene esta sustancia. "Podemos reconocer este tipo de papel porque, si acercamos una fuente de calor, por ejemplo una cerilla, se ennegrece de forma instantánea", afirma.
Lo bueno, sin embargo, es que además de que esta sustancia se encuentra en niveles bajos y no preocupantes para la salud humana, actualmente contamos con la posibilidad de pedir los tickets online y que así nos lleguen a nuestro correo electrónico, tal y como recuerda el podcaster.
"El titular es ¿Por qué aún no están prohibidos los dañinos tickets de la compra? Nunca había escuchado esto. Pero bueno, ahora ya ahí donde te lo mandan al email, ¿no? Es algo perfectamente prescindible y de lo que se debería prescindir por cien mil razones. Sostenibilidad, salud...", concluye en su intervención.
El estudio fue realizado por la Universidad de Granada en colaboración con expertos del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada, la Université Paris Descartes, el Hospital Necker Enfants Malades de Paris (Francia) y la National School of Public Health de Río de Janeiro (Brasil). El artículo fue publicado en la revista Environmental Research.
